Las federaciones de Especial y Primera A son las primeras que, además de los delegados de sector, se han reunido con el concejal de fiestas Pere Fuset para mostrar sus pareceres de cara al bando de fallas. Y aunque algunas de las comisiones de estos colectivos tienen sus propios problemas (especialmente en lo tocante con la seguridad en el caso de las especiales ruzafeñas que plantan iluminación artística y las céntricas de Primera A), se incidió en el que va a ser uno de los elementos más importantes a dilucidar: han pedido que se procure no cambiar el calendario de instalación de carpas.

El calendario de las Fallas de 2018 y las de 2019 traen algunas de las peores combinaciones imaginables. Por ejemplo, y siguiendo la norma establecida desde hace años, las primeras carpas que ocupan vía pública se inaugurarían el viernes, 9. Esto implica un par de días para instalarlas. Después se cuenta con que tendrían utilizar el sábado 10. Pero a partir de ahí, lo normal es que tengan un escaso uso el 11 y nada el 12, 13 y hasta el 14 por la tarde. En 2019 aún se añadiría un día de infrautilización, mientras que en 2020 las cosas cambian claramente a mejor porque ese viernes previo caerá en 13.

Un viernes esencial

Para las fallas, ese viernes es esencial, puesto que gran parte de ellas celebran cenas de falleros de honor, que son uno de los últimos empujones económicos al ejercicio. No disponer de las carpas obligaría a celebrarlo en otros recintos (hoteles o salas) que lastrarían el coste o celebrarlo entre semana, algo que las abocaría al fracaso. Razones por las que al concejal se le ha planteado esa necesidad de mantener las fechas.

La infrautilización de las carpas durante tres o cuatro días es una de las quejas que los movimientos vecinales suelen sostener, aunque las disposiciones obligan a que dichas carpas no impidan en ningún momento el acceso a aparcamientos públicos y particulares y a vehículos de emergencia.

En los últimos bandos sí que se he permitido adelantar la instalación de aquellas que no molestan nada (las que están en descampados), aunque se trata de una cantidad escasa.