La tercera edición del Mercat Medieval en su emplazamiento en el puente de Serranos y la plaza de los Fueros volvió a registrar una gran afluencia de público desde su inicio, el 7 de octubre, hasta su final, el día 12. Cinco días en los que las paradas, los puestos de comida, así como los visitantes, compartieron toda clase de momentos y produjeron, como es habitual en acontecimientos de este tipo, grandes cantidades de residuos. Este aspecto, que ha recibido algunas críticas vecinales y por parte de algunos hosteleros de la zona, es uno de los que los promotores; la Federación Valenciana de Moros i Cristianos (Fevamic). Así como el organizador, Valero Producciones, pondrán encima de la mesa en la reunión que tendrán el próximo martes. Ayer, el presidente de Fevamic, Vicente Roig, adelantaba a este periódico que para el próximo año pretenden instalar más contenedores, así como reforzar el servicio de limpieza diaria y los baños. Y también contar con una ambulancia medicalizada.

Por otra parte, reconoce que el día 11 llegó una inspección de Sanidad ante una denuncia anónima, pero su informe fue «positivo», pues «solo instó a pequeños cambios y a ciertas mejoras para la próxima edición». Él asegura que en la mañana del viernes «quedó todo limpio y despejado» y que ayer los servicios municipales fueron a limpiar de nuevo la zona «como sucede con cualquier evento de este tipo».