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Historia

El día en que Marie Curie se enamoró de València

La dos veces Nobel visitó el 'Cap i Casal' el sábado 2 de mayo de 1931 en su viaje a España invitada porla recién proclamada II República - Quedó prendada de la Llotja y la "enorme cantidad de flor" de Viveros

La doble premio Nobel quedó prendada de València en mayo de 1931.

La científica más célebre de todos los tiempos, Marie Curie, es noticia estos días porque este pasado 7 de noviembre se han cumplido 150 años de su nacimiento. Pocos saben que la primera mujer en ganar el Nobel y la única persona que ha conseguido hasta ahora dos premios de la Academia Sueca en diferentes disciplinas, en Física en 1903 y en Química en 1911, se paseó por València en mayo de 1931.

Nacida en Varsovia en 1867, Maria Salomea Skodowska se licenció en Física en la Sorbona de París, donde conocería al también físico Pierre Curie y con quien se casó en 1895. Esta pareja de pioneros de la radioactividad identificó dos nuevos elementos. A uno lo llamaron polonio, en homenaje al país de cuna de Marie, y al otro radio, por las radiaciones que emite.

El descubrimiento de la radioactividad, palabra que acuñó la propia Marie, le valió en 1903 Nobel de Física al matrimonio Curie y al físico galo Henri Becquerel. La Academia Sueca solo iba a premiar a los dos varones, pero Pierre amenazó con no aceptarlo si no se reconocía también a su compañera.

Pionera en todo, ya que también fue la primera mujer en dar clases en La Sorbona, en 1906 se convirtió en la primera catedrática de dicha universidad. Ese año un coche de caballos atropellaba a Pierre y lo mataba en el acto. Viuda y con dos niñas de 9 y dos años, Irène y Ève, continuó investigando sola y en 1911 logró su segundo Nobel, un hito que nadie más ha repetido.

En abril de 1931, la recién estrenada II República la invitó a España. Su pensamiento progresista la llevó a aceptar de inmediato. «Lo que me interesa sobre todo son las conversaciones con los republicanos y el entusiasmo que tienen por renovar el país. ¡Ojalá puedan tener éxito!», escribió.

Nueve días después de la proclamación de la República, el jueves 23 de abril, impartía en la Residencia de Estudiantes de Madrid la conferencia en francés La radioactividad y la evolución de la ciencia. El Gobierno puso a su disposición un coche oficial que la llevó a Toledo, a la mezquita de Córdoba,a la Alhambra de Granada, Málaga, Almería, Murcia y València. Al Cap i Casal llegó a las 21.30 horas del viernes 1 de mayo y se marchó pasadas las 22.00 horas del sábado rumbo a Barcelona, donde tomó el rápido a París.

Las 23 horas y media que Marie Curie pasó en València fueron portada de El Mercantil Valenciano, la cabecera histórica de Levante-EMV, el domingo 3 de mayo. Una foto de la doble Nobel abría el rotativo con el titular «Madame Curie, huésped de honor del Estado español, que ayer nos honró visitando Valencia durante breves horas».

A primera hora del sábado el alcalde de València, el doctor Agustín Trigo, ya estaba en la puerta del hotel poniéndose a disposición de Curie. El doctor Trigo, prestigioso farmacéutico e industrial local que ha pasado a la historia por ser el padre del Trinaranjus, llevaba dos semanas de alcalde tras ganar las elecciones municipales al frente del blasquista Partido Unión Republicana Autonomista.

Cuenta la crónica de El Mercantil Valenciano que «Madame Curie y su hija agradecieron los ofrecimientos, y rogaron al alcalde que en las pocas horas que iban a pasar en la ciudad fuera su cicerone».

El doctor Trigo se puso a las órdenes de Curie y paseó a las invitadas por toda la ciudad en el coche oficial de la alcaldía acompañado por el doctor Monmeneu, «que está especializado del Radio y sus aplicaciones contra el cáncer». Salvador Monmeneu Jorro, que en 1909 cuando estudiaba Medicina impulsó que la Universitat de València (UV) fuera la única en toda España en homenajear a Darwin en el centenario de su nacimiento, fue un pionero de la radiología valenciana y digirió el Instituto Municipal de Oncología.

Los rayos X los había introducido en València en 1896, poco después de su descubrimiento por el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen, el doctor Vicente Peset Cervera, padre del también médico y rector de la UV, Juan Peset.

Trigo y Monmeneu mostraron a las Curie «el puerto, los Viveros, los ensanches de la Gran Vía y la Lonja, en cuyo salón del Consulado se mostraron las viajeras verdaderamente admiradas», relata el diario. «En los Viveros fueron obsequiadas con dos hermosos bouquets, y no cesaron en su visita de elogiar la enorme cantidad de flor existente en dichos jardines», se añade.

También atendió a una comisión de la Liga Valenciana Contra el Cáncer, a la cual «la insigne investigadora dirigió frases de aliento para que se persista en la meritoria obra ya iniciada en València, y expresó a la vez su deseo de que se logre el ansiado perfeccionamiento de los medios con que hoy se cuenta para ver si es posible algún día desterrar por completo de esta región tal terrible plaga».

A las 10 de la noche, de vuelta al hotel, Marie se encontró con un comité de bienvenida de la UV liderada por el aún vicerrector Juan Peset. Poco después salía en el coche del Gobierno rumbo a Barcelona, mientras el doctor Trigo les acompañaba hasta «el confín del término, donde Madame Curie y su hija encargaron al alcalde transmitiera a València la impresión agradabilísima y verdaderamente encantadora que se llevaban de la ciudad».

La científica, que a partir de aquí comenzó a cartearse con el doctor Trigo, prometió volver a dar una conferencia, algo que no pudo cumplir. Tres años después, el 4 de julio de 1934, moría de cáncer a causa de las radiaciones absorbidas durante sus investigaciones.

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