Una jornada en la Universidad de València abordó ayer el futuro de la economía valenciana. Un futuro que pasa por la sostenibilidad en todos los sentidos, desde el social, pasando por el ambiental y el cultural, pero con premisas económicas conscientes y respetuosas que promuevan el crecimiento económico.

Bajo el nombre ´València y su economía, un modelo sostenible es posible´, el decano de la Facultad de Economía, José Manuel Pastor, planteó la clave de este encuentro. Se trata de analizar las estrategias en clave económica de cómo València afronta el futuro.

La jornada se dividió en tres líneas de debate paralelas. A través de doce mesas redondas, se analizaron los procesos de innovación empresarial, las relaciones entre los actores responsables del bienestar social y las formas de potenciar los recursos territoriales de València.

Sandra Gómez, concejala de Desarrollo Económico Sostenible, reivindicó la necesidad de «reconectar» a la administración con la Universidad. «Ha de ser la fuente de conocimiento que inspire a los ayuntamientos para hacer políticas y a elaborar los planes de actuación», declaró Gómez, mientras que el ayuntamiento será «el motor económico» para llevarlas a cabo. Este diálogo entre ambas instituciones es fundamental para Amparo Cervera, directora del Instituto de Economía Internacional.

El nuevo sistema ha de equilibrar el crecimiento económico, el medio ambiente y el bienestar social. Para Jorge Hermosilla, vicerrector de Participación y Proyección territorial, hay que garantizar el empleo de calidad, que permita el incremento de la renta y que respete el entorno.

Más de 20 expertos analizaron los principios básicos del desarrollo de la ciudad y los retos de futuro, en materias como la logística, el modelo productivo, el turismo, o la economía feminista.