El Ayuntamiento de València abre cada año alrededor de 200 expedientes por escombreras y vertederos incontrolados y tiene localizados 32 puntos que pueden considerarse "consolidados", tanto en solares del casco urbano como en descampados de la periferia donde se arrojan escombros, muebles y todo tipo de materiales de desecho. Así lo confirman fuentes municipales, que aseguran que esta situación obliga al departamento de residuos sólidos a destinar una partida anual dentro del presupuesto, pues no es posible localizar a los infractores y, además de la denuncia, pasarles la factura.
Según el concejal de Ciudadanos Santiago Benlliure, la Asociación de Empresarios de Residuos de la Construcción puso en marcha el año pasado una plataforma online para que los ciudadanos hicieran sus denuncias y enviaran fotos de escombreras ilegales. Y de esa iniciativa se ha podido constatar que existen 18 vertederos consolidados, preferentemente en Malilla, la Cruz Cubierta, la Fuente de San Luis y La Punta, donde según esa asociación, podrían encontrarse más de 5.000 toneladas de escombros.
Así pues, Benlliure elevó una pregunta al pleno para saber si había un inventario oficial de estos vertederos y las medidas que se han adoptado para poner fin a esa situación, muy molesta para los vecinos y para la imagen de la ciudad, dice.
Datos orientativos
Y en su respuesta al edil de Ciudadanos, la Concejalía de Medio Ambiente y Residuos Sólidos explica que no hay un censo oficial de vertederos y escombreras, ya que se trata de fenómenos esporádicos. No obstante, explica que todos los años se abren alrededor de 200 expedientes para limpiar terrenos y solares, 32 aproximadamente, en los cuales están incluidos los 18 que tenía localizados la Asociación de Empresarios de Residuos de la Construcción.
La concejalía asegura, así mismo, que los servicios de limpieza recorren habitualmente estos puntos para eliminar malas hierbas, residuos urbanos, residuos de construcción y residuos de demolición. Eso obliga a destinar todos los años una partida presupuestaria específica para estos trabajos, ya que no es posible cargar los costes a los responsables de los vertidos, a los que difícilmente se puede localizar y denunciar.
Según Santiago Benlliure, "32 puntos consolidados en la ciudad son muchos puntos" y hay que poner soluciones, entre ellas vallar al menos aquellos solares que se ha convertido en vertederos y que son de propiedad municipal. "Esto se lo hemos dicho muchas veces a la concejala y nos dice que vallar cuesta mucho dinero, pero más cuesta estar limpiando permanentemente estas parcelas. Si se gastan el dinero en vallado, en muy corto plazo lo tendrían amortizado con lo que ahorran en limpieza", explica el concejal de Ciudadanos.
A su juicio, en València y en concreto en la Delegación de Jardines, hace falta una gestión activa, es decir, trabajar para que la gente no tire lo escombros o la basura donde no toca. A su juicio, las pedanías funcionan mejor que el centro en este sentido. Y advierte de que la política de ecoparques no está funcionando como debiera.
La mayoría en la periferia
Por su parte, la concejala de residuos Sólidos, Pilar Soriano, explicó que su departamento se limita a realizar las labores que son de su competencia, es decir, limpiar aquellos puntos donde se detecta algún vertedero incontrolado, colaborando siempre, eso sí, con el resto de las delegaciones municipales que tienen alguna participación en estos asuntos. En cualquier caso, la concejala explicó que la mayoría de estos vertederos están a las afueras de la ciudad, no en zonas consolidadas del casco urbano.
