La reunión de la comisión técnica del Consorcio València 2007, en la que participarán 4 representantes del gobierno central, 2 de la Generalitat y 2 del ayuntamiento, abordará el próximo 14 de diciembre en Madrid los asuntos más urgentes y necesarios para el funcionamiento del día a día de la Marina.

Entre ellos figura la petición para que el Tesoro Público garantice las obligaciones financieras con el Banco Santander; la aprobación de los presupuestos de 2017 y de 2018; el mantenimiento del paseo elevado de la Marina; la mejora de los alrededores del Tinglado 2 para dignificar el espacio público de su entorno y hacerlo atractivo para cualquier iniciativa; la vigilancia del recinto; la gestión del parking; el paso a la administración electrónica; la revisión del Plan de Usos y los edificios terciarios y la renuncia de la concesión del edificio del Varadero para poder desarrollar el proyecto del futuro Museu de la Mar

El alcalde, Joan Ribó, apuntó ayer que la dinamización de la marina es clave para revitalizar los barrios del Marítimo. La Marina Real está situada en un punto estratégico de gran potencial generador de emprendimiento y empleo.

«El esfuerzo que realiza el gobierno municipal se ve mermado por la incapacidad en la toma de decisiones del gobierno central, algo que no entendemos, pues la relación con los representantes del Ministerio de Fomento en el caso del Parque Central es fluida, pero en cambio con la Marina no se observa ningún avance».

Beneficios económicos

El alcalde recordó que por primera vez la Marina de València tiene beneficios económicos (algo que no había tenido hasta ahora) y este año tiene una previsión de ingresos de cuatro millones. «Nuestro objetivo, desde el Ayuntamiento, es hacer que funcione más y mejor; por eso no entendemos la parálisis de la administración central», reitera Joan Ribó.

«Si el ministerio no ve importante las actuaciones en la Marina, lo tiene muy fácil: en primer lugar, asumir la deuda que arrastra como hizo con los eventos de proyección internacional en Madrid, Barcelona o Zaragoza, y en segundo lugar, dejar que la gestionemos los que sí estamos interesados en hacerla fructificar. El proyecto de la Marina como revulsivo económico y social para los barrios marítimos y para toda València debe poder hacerse realidad. El Ayuntamiento está trabajando en ello desde hace dos años; esperamos que nadie trabaje en dirección contraria, y deseamos la misma fluidez en el trabajo como con el Parc Central», explicó el alcalde de València, quien espera que las próximas reuniones marquen una nueva época en este sentido.