La renovación de la figura del Defensor del Mayor sigue dando pequeños pasos. El Ayuntamiento de València aprobará en el pleno de mañana el reglamento del Defensor de Personas Mayores. La concejalía, dirigida por Sandra Gómez, se ha propuesto impulsar esta figura y darle más peso.

Según apuntan desde la concejalía, el cambio sustancial se desprende del procedimiento para elegir a la persona. Hasta ahora, era el concejal o concejala quien designaba al representante, que desde su creación hace ocho años ha ostentado José Pelegrí.

Ahora será la mesa de Envejecimiento Activo, creada en 2015, la que propondrá un candidato. Esta entidad está llamada a ser el Consell Municipal de Persones Majors, cuando lo apruebe el Pleno también este jueves.

A través de este órgano se presentarán las candidaturas y se elegirá al representante, que lo ratificará el pleno del ayuntamiento. A partir de aquí, la concejalía busca crear una figura potente que tenga presencia institucional y arbitre la realidad de los más mayores.

Asesorará y aconsejará sobre problemas familiares, discriminación, maltrato y todo tipo de conflictos. Por ello, fuentes de la Delegación de Personas Mayores aseguraron que les gustaría un perfil que supiera de derecho y darle un peso específico como entidad, además de proporcionar un espacio físico y un equipo formado por dos técnicos del ayuntamiento para dar más cobertura a los ciudadanos.

Desde la concejalía apuntaron a que València fue pionera en esta figura de defensa a las personas mayores. Ahora quieren dar una vuelta al concepto para ponerla en valor. El proceso durará varios meses hasta que se designe una nueva persona al mando del cargo, ya que Pelegrí no puede renovar tras ocho años al frente.

Éste órgano unipersonal fue creado bajo la alcaldía de Rita Barberá, y se concibió como un ente que lidiara y colaborara entre el ayuntamiento y los ciudadanos mayores de 60 años residentes en València. Además, orienta en las relaciones con la Administración Municipal y el resto de organismo con dudas y procedimientos, además de realizar una auditoría externa de la calidad de vida de este colectivo. También se encarga de canalizar las sugerencias de las personas mayores y denunciar su desprotección y vela por los derechos de los abuelos en relación con sus nietos en situaciones de conflicto familiar entre los padres de los más pequeños.