La Junta de Gobierno Local aprobará hoy el Estatuto del Defensor de las Personas Mayores de la ciudad de València, una regulación que se hace por primera vez y que define las competencias de esta figura que en la actualidad representa José Pelegrí.

El nuevo Estatuto del Defensor de las Personas Mayores establece que el cargo será elegido para cuatro años con opción a ser reelegido por cuatro años más. Para optar al nombramiento directo de la concejalía de Personas Mayores, el aspirante debe ser vecino de València, mayor de 60 años y no percibirá ninguna retribución por su representación, al considerarse un cargo honorífico.

El Defensor de las Personas Mayores tendrá como misión la prestación de un servicio de asesoramiento, información, atención y ayuda a la ciudadanía mayor de 60 años en sus relaciones con la administración municipal y el resto de organismos y entidades dependientes de la misma, como la EMT, los mercados, etc.

Un aspecto importante es que el Defensor del Mayor ejercerá sus funciones con total independencia y no estará sujeto a mandato imperativo alguno. Así pues, no recibirá instrucciones de ninguna autoridad y desempeñará sus funciones con plena autonomía y según su criterio.

Queda fuera de sus funciones el control político de la actividad municipal y tampoco serán susceptibles de investigación las cuestiones relacionadas con el procedimiento sancionador y el procedimiento judicial de los diferentes órganos del consistorio.

El Defensor del Mayor se ubicará en las dependencias de la concejalía y podrá designar un colaborador que cumpla con los requisitos del estatuto.

Entre sus funciones también destaca la obligatoriedad de elaborar un informe anual de las gestiones realizadas, con el número de quejas presentadas por los ciudadanos y el resultado de las mismas, o las sugerencias que estime oportunas para mejorar la eficacia de las actuaciones municipales con los mayores.