Al Ayuntamiento de València, como a buena parte de las administraciones públicas, le ha pillado el toro de la accesibilidad. Cumplido el plazo máximo estipulado por la ley para eliminar las barreras arquitectónicas -el pasado 4 de diciembre-, las personas con movilidad reducida no pueden más que cruzar los dedos para evitar encontrarse en su camino con un edificio de titularidad municipal inadaptado. Su otra opción es la de denunciar. Porque a fecha de hoy todavía hay 35 espacios públicos en el «cap i casal» que son inaccesibles, pese al esfuerzo del Govern de la Nau por resolver este problema. En los últimos tres años ha ejecutado las obras (o está aprobado ya el proyecto) de 35 inmuebles. Desde la Concejalía de Govern Interior, que dirige Sergi Campillo, han adquirido el compromiso para ir resolviendo los casos más acuciantes en este mandato, es decir, otros 35.
A finales del año pasado se realizó una auditoría de todos los edificios e instalaciones de propiedad municipal y uso público para determinar los problemas de accesibilidad que adolecen, así como para adoptar el orden de prioridad según las necesidades y el uso de aquellos. El Ayuntamiento de València cuenta con un total de 307 edificios propios, de los que 192 son totalmente accesibles, y 115 estaban pendientes de adaptar. Sin embargo, de esta elevada cifra, no se va actuar en todos por dos motivos: el primero es porque 42 están alquilados a empresas privadas o en desuso, por lo que el consistorio cree que debería ser el arrendador el que debería llevar a cabo estas reformas. Y si no se utilizan, tampoco se prioriza el gasto. El segundo argumento para descartar intervenciones es que hay edificios que están considerados como históricos, por lo que la ley de patrimonio impide actuar sobre ellos.
Tras esta criba, la auditoría del el Govern de la Nau fijaba 55 edificios municipales en los que había que hacer obras de adecuación. El ayuntamiento asegura que las diversas delegaciones ya han actuado en seis espacios, mientras la concejalía de Govern Interior ha aprobado ya las obras (algunas ya ejcutadas) de otros 14, por lo que la cifra pendiente es de 35.
La delegación de Servicios Centrales Técnicos asegura que la inversión en los tres últimos años en materia de accesibilidad es de 4,7 millones de euros, aunque muchos proyectos son reformas integrales, como el chalet de Aben Al Abbar, con 499.999 ? asignados, o la Alqueria del Moro, con más de dos millones de euros.
Se ha trabajado también en la adecuación de la planta baja del centre cívic de Castellar-l'Oliveral con 109.005,08 ?, y se van a reformar los baños e instalar un ascensor en Casa Consistorial, una actuación que asciende a 214.812,35 euros. Otras actuaciones se han llevado a cabo en el Centro de Servicios Sociales de l'Olivereta, la eliminación de barreras arquitectónicas en la escuela La Senyera, la mejora de la Alcaldía de Massarrojos, o la reforma de baños en los colegios CEIP Benimaclet y CEIP Santiago Grisolía; las juntas municipales de Abastos, Trànsits, Patraix y Ciutat Vella; o los baños adaptados en la Alqueria de Canet.
«Hemos dado un salto»
El concejal de Govern Interior, Sergi Campillo, asegura que adaptar los edificios municipales «es una prioridad» del Govern de la Nau, y como muestra cita la auditoría que realizaron para resolver los problemas detectados. «En general los edificios con atención al público están bien adaptados, pero aún queda alguna cosa por hacer», admite.
Campillo asegura que en los últimos dos años y medio el ayuntamiento «ha dado un salto cualitativo y cuantitativo» en el número de edificios adaptados (se han doblado las actuaciones de 2016 a 2017). «Además hemos procurado hacer otras acciones complementarias, como un nuevo itinerario totalmente accesible en la Gola de Pujol, que se hará el año que viene». «Quería remarcar que este gobierno tiene un compromiso firme con las personas con movilidad reducida y diversidad funcional, porque nos creemos la inclusión. Pero el trabajo es ingente y los recursos económicos no siempre son los suficientes para abordar todas las obras que dejó pendientes el gobierno anterior, que fue incapaz de hacer accesibles todos los edificios municipales en dos décadas al frente del ayuntamiento. Tenemos mucho trabajo y lo haremos», añadió.
Ocho museos municipales serán adaptados
r. l. v. valència
n El último Pleno del año sirvió para aprobar por unanimidad de todos los grupos políticos una propuesta de Ciudadanos -que se adaptó de forma alternativa por el equipo de gobierno- por la que el Ayuntamiento «se compromete a seguir invirtiendo en la mejora de la accesibilidad de sus museos, en contacto con los colectivos implicados, implementando gradualmente un plan de mejora, con intervenciones diversa y ponderadas, realizadas en el menor tiempo posible, en cumplimiento que no entren en contradicción con la defensa de los espacios patrimoniales protegidos».
Un compromiso
El grupo municipal Ciudadanos (Cs) consiguió el objetivo de poner en marcha un plan de mejora de accesibilidad de los museos municipales, tras denunciar en el Pleno que 11 de los 17 museos incumplen la Ley de Accesibilidad.
«Hemos conseguido arrancar el compromiso de la concejala de Cultura, Glòria Tello, de que pondrá en marcha un plan para mejorar las condiciones. Es importante este logro porque supone mejorar la calidad de los equipamientos culturales de la ciudad de Valencia. Los espacios museísticos son una ventana para el turismo pero, a día de hoy, València no puede ofertar un turismo accesible. Es urgente que el tripartito subsane esta situación y, para ello, debemos contar con los colectivos de personas con diversidad funcional», dijo la Amparo concejala Picó.
La edil del grupo Ciudadanos también logró que en el pliego del concurso de la unidad de didáctica de los museos se incluya la presencia de un intérprete para sordos y que el citado plan se elabore de manera consensuada con diferentes asociaciones de discapacitados.
