La compañía Iberdrola está dando los últimos pasos para completar la colocación de cerca de medio millón de contadores inteligentes en la ciudad de València, así como las líneas de fibra óptica que debe darles esa capacidad. Con este nuevo sistema, los particulares podrán consultar a através de una APP móvil o una página web sus niveles de consumo y gestionar mejor el gasto, entre otras muchas utilidades.

Independientemente de los contratos de suministro de energía, la compañía Iberdrola tiene asignado el mantenimiento de la red de València y como tal está llevando a cabo un proceso para modernizar tanto los contadores como la red inteligente. La propia ley ya obliga a cambiar todos los contadores de más de 15 kilovatios, pero además, la compañía ha complementado este cambio obligatorio con el programa «STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red) que supone la modernización y digitalización de la red eléctrica, es decir, prepara esta infraestructura para los servicios que requieran los clientes en el futuro.

De hecho, con esta nueva red los clientes pueden consultar por medio de una App móvil o a través de la página web -www.iberdroladistribucion.es- sus curvas de consumo diario, semanal y mensual, así como la demanda de potencia máxima, entre otros muchos datos. Esta información permite conocer la forma en la que se distribuye el consumo de energía eléctrica y hacer un uso eficiente del mismo, así como decidir el tipo de tarifa que se adapta mejor a cada perfil. La telegestión permite realizar con inmediatez y de forma remota los servicios que el cliente requiera, tales como cambios de potencia contratada, lecturas puntuales del contador, tramitación de las altas o bajas de los contratos, etc.

La adaptación a red inteligente también posibilita a Iberdrola monitorizar y actuar a distancia y de forma automática sobre la red eléctrica, con lo que puede adelantarse a posibles incidentes y mejorar la calidad de servicio a los clientes. La información disponible permite operar la red eléctrica de distribución de forma más eficiente, reduciendo las pérdidas y de manera más segura, dice la compañía.

A día de hoy, la compañía ya ha cambiado 471.000 contadores en toda la ciudad (99,8%) y apenas faltan un millar por sustituir, la mayoría de ellos por dificultad de acceso, instalaciones particulares en malas condiciones, etc.

Así mismo, se ha adaptado la práctica totalidad (2.050, el 99% del total) de los centros de transformación distribuidos por toda la ciudad, a los que ha incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización.

Sistemas seguros

Respecto a la inseguridad que podría derivarse de estos nuevos sistemas de información inteligentes, fuentes de Iberdrola aseguraron que se están empleando «los más altos estándares internacionales y robustos algoritmos de cifrados de máxima seguridad que garantizan la autenticación, confidencialidad y privacidad de cada uno de sus equipos digitales mediante identificaciones únicas de usuario y contraseña». Además, los contadores digitales emplean «claves criptográficas de alta seguridad», de acuerdo a los estándares establecidos internacionalmente en el sector y que permiten que los paquetes de datos salgan cifrados y autenticados.

La digitalización de la red -disponer de una infraestructura que transporta electricidad y datos- facilita, finalmente, «la integración de la energía renovable distribuida, la gestión de una red que cada vez va a ser más activa y la futura integración masiva de los vehículos eléctricos». Adicionalmente, «la información recibida sobre el estado de funcionamiento de la red permite optimizar las inversiones necesarias, mejorar las labores de mantenimiento y, en definitiva, contribuir a ganar eficiencias en la actividad».