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Proyecto

Comerciantes y vecinos ponen objeciones al proyecto de Brujas

Los vendedores del Mercat piden carga y descarga y los residentes quieren menos autobuses

Vicent Sarrià, Joan Ribó, Maria José Salvador y Rebeca Torró inauguraron la jornada participativa. levante-EMV

La jornada participativa que se celebró ayer para hacer alegaciones a los tres proyectos seleccionados para reurbanizar el entorno del Mercat Central fue un éxito de asistencia y la oportunidad de los vecinos de mostrar sus discrepancias con los planes municipales. Comerciantes, arquitectos y representantes de entidades ciudadanas se congregaron en la sala del Consolat del Mar, en la Lonja de la Seda, en una reunión con los máximos representantes de la administración pública, para informarles de los próximos pasos: en febrero se procederá a la adjudicación definitiva del modelo ganador, se presentará una versión más técnica, se abrirá el plazo de licitación y, según las estimaciones, las obras comenzarán a finales de este año.

Así, Joan Ribó, alcalde de València, presidió el encuentro junto a la consellera de Vivienda y Obras Públicas de la Generalitat, Maria josé Salvador, acompañados por el concejal de Urbanismo de València, Vicent Sarrià, y el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, que se mantuvo en un segundo plano hasta el debate con la ciudadanía.

Todas las intervenciones institucionales subrayaron la coordinación entre las administraciones y la ciudadanía «por acabar con una situación que se había convertido en un lastre», como indicó la consellera Salvador, para tres edificios de reconocimiento internacional como son el Mercat Central, la iglesia de los Santos Juanes y La Lonja. En este sentido, indicó que con cualquiera de los tres proyectos seleccionados «se pone en valor el espacio que rodea los tres grandes edificios».

Ribó recordó «la inacción, la discrepancia y la incapacidad» del Ayuntamiento y de la Generalitat cuando en ambas gobernaba el Partido Popular para sacar adelante el aparcamiento de la Plaza de Brujas, donde «pronto empezarán las máquinas a trabajar». De hecho, Grezzi aseguró en una de las respuestas que dio a un vecino que «a finales de marzo comenzará la reurbanización del parking para que pueda comenzar a funcionar el próximo otoño».

El concejal Vicent Sarrià dio con las claves que han determinado los proyectos desde un punto de vista técnico. Factores como el patrimonio histórico, las zonas peatonales para los vecinos pero con la integración del transporte público, las zonas ajardinadas y las demandas de los comerciantes del Mercat Central.

Distintas reivindicaciones

Precisamente la asociación de comerciantes del Mercat puso como requisito necesario que el proyecto que resulte ganador garantice el acceso al sótano por la rampa actual y mantenga las zonas de carga y descarga en el exterior, ya que no resulta viable «que los 300 camiones de media que llegan al día tengan que descargar en el subterráneo», declaró Francisco Dasí, presidente de la asociación.

Lo mismo reivindicó Julia Martínez, de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, quien se mostró muy concisa en las demandas de los más de 1.000 establecimientos que representa. En primer lugar, pidió que tuvieran en consideración el suministro de mercancías, pero también solicitó que pensaran dónde ubicar los tradicionales mercados de Navidad y Fallas y que se tuviera en cuenta el material del pavimento para la seguridad de las personas.

Las alegaciones vecinales se entremezclaron con quejas sobre la gestión municipal y en más de una ocasión, Rebeca Torró, directora general de Territorio y moderadora del debate, intermedió para que las aportaciones fueran a los arquitectos, en cuyas manos está el devenir de la zona.

La Coordinadora de Entidades de Ciutat Vella tomó la palabra para mostrar «su rechazo más absoluto» a los tres proyectos. La principal queja es que «se sigue primando el coche y el autobús frente a los vecinos». Para ello,dieron a conocer las molestias que causan las seis líneas de la EMT que circulan por la calle de Guillem Sorolla, y propusieron cambiar los vehículos por pequeños autobuses eléctricos.

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