El Consorcio València 2007 negocia con los organizadores de la World Race para que la edición de 2019 tenga su salida y meta en la Marina. El canon que pagaba Barcelona por organizar la regata rondaba los doce millones de euros, pero Vicent Llorens, director general del consorcio, asegura que la cifra que se baraja para València es «asumible». «No tiene nada que ver, está a años luz», afirma con rotundidad, sin desvelar en ningún momento los números que hay sobre la mesa.
Aunque ha trascendido que Cádiz también andaría tras la prueba náutica, es un extremo que Llorens también prefiere eludir. «No lo sé, y tampoco vamos a competir con nadie», incide, para acto seguido señalar que desde la organización se consultó a los equipos participantes la vía abierta por València. «Se han mostrado «muy receptivos» a recalar en aguas valencianas, según Llorens, tras la suspensión de la Barcelona World Race por la inestabilidad política en Cataluña.
«Lo primero que preguntamos a la World Race era si era irreversible que no fuera a celebrarse en Barcelona porque no queríamos obstaculizar, pero se nos dijo que era totalmente irreversible», explica el director general de la Marina, quien deja muy claro que el retorno para València ha de estar garantizado.
Ahora se evalúan los informes de impacto publicitario, económico y de imagen. «Se trata de una cita con mucho prestigio y un público muy fiel, por lo que las repercusiones internacionales serían importantes», apunta. En el año 2014 este evento deportivo atrajo Barcelona a más de 36.000 visitantes aficionados a la vela y representó unos ingresos de 23 millones de euros, según un informe de Esade.
En cuanto a las infraestructuras, Llorens enfatiza que son «perfectas» y en la World Race «son conscientes de ello». «Creemos que sería muy positivo para dar a conocer la nueva Marina, y todas las actividades educativas relacionadas con la náutica y el polo de innovación que queremos que sea, además del compromiso con el Medio Ambiente», señala.
En cualquier caso, la llegada de la World Race pasaría por un acuerdo de colaboración entre Generalitat, Ayuntamiento y Diputació, tal como ha ocurrido con la Copa Davis de tenis disputada en la plaza de toros.
Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, advertía hace unos días de que la competición no tendría que implicar ningún «despilfarro» para el erario público. «Haremos siempre lo mejor con los menores recursos posibles, porque ya no estamos en la política anterior de grandes eventos y despilfarro, sino en la eficiencia y la búsqueda de los máximos resultados, como estamos haciendo con la Copa Davis o la escala de estos barcos en Castellón», concluía.
También Vicent Marzá, conseller de Cultura y Deportes, remarcaba hace semanas que la World Race tenía que ser «sostenible» y debía llevar aparejadas una serie de actividades lúdicas y deportivas para la ciudadanía. Algo que ya ocurría también en Barcelona, que tenía organizado un calendario paralelo de carácter pedagógico en temas deportivos.
