La vuelta de un grupo de monjas al convento de la Trinidad ha abierto un cisma entre los feligreses y el Arzobispado, que ha auspiciado la «repoblación» del cenobio con religiosas de la congregación de las Siervas del Hogar de la Madre. La Asociación Amigos del Real Monasterio de la Santísima Trinidad creen que este hecho «rompe el hito histórico» que pidió en su última voluntad la fundadora, la reina María de Castilla (Segovia, 1401- Valencia, 1458). La regente, esposa de Alfonso V el Magnánimo, ordenó que el convento siempre estuviera ocupado por Clarisas y que no perdiera nunca su condición de clausura. Sin embargo, según el portavoz de la entidad, Ignacio de Andrés, la actual orden que ocupa el edificio y su voto de no clausura, ponen fin a la tradición y quiebran la historia.
Las Clarisas, propietarias del inmueble declarado Monumento Nacional en 1982 y Bien de Interés Cultural al año siguiente, abandonaron el convento hace más cuatro años cuando las condiciones de las celdas se volvieron inhabitables. Ahora, y según viene informando Levante-EMV, el monasterio ha sido ocupado por un grupo de monjas de las Siervas del Hogar de la Madre llegadas de Torrent. Además han emprendido una serie de reparaciones para poner al día alguna de las celdas, ya que éstas apenas se han modificado con el paso del tiempo y ni siquiera gozan de calefacción.
«Sorprende el acuerdo con el arzobispo, cuando la otra vez no lo intervino. Entonces no consideró que se debían realizar estas reparaciones y adecuaciones para que las Clarisas siguieran en el convento, y no entendemos ahora las prisas para que ocupe el monasterio otra orden que rompe el hito histórico y la voluntad de la reina. No sabemos por qué entonces no tomó cartas en el asunto y ahora sí», señala Ignacio de Andrés.
Desde la Asociación de Amigos del Monasterio se preguntan si es un movimiento político del Arzobispado después de que se haya cuestionado si el convento debería dedicarse a la ampliación del San Pío V. En todo caso, reclaman a la Iglesia que el cenobio recupere su uso original y pase a ser ocupado de nuevo por Clarisas. El portavoz recuerda que el Consell Valencià de Cultura y la Universitat avalaron esta postura. «Además solicitamos que el templo se reabra al culto, con misas para los feligreses del barrio que han sido desplazados a otros templos», dice de Andrés.
