El retraso en la contratación y ejecución de las obras del Plan Confianza puede poner en peligro la mayoría de los proyectos financiados con este programa de la Generalitat Valenciana, que destina un global de 18 millones de euros a la ciudad de València. El tiempo limite para pasar las certificaciones de obra concluye el 30 de junio de 2019 y ayer mismo este periódico informaba de la licitación del Mercado del Grao, que una vez contratado tiene un periodo de ejecución de 16 meses. Fuentes municipales admiten esta situación y confían en que una vez superada esta fecha se puedan negociar los proyectos uno a uno con la administración autonómica.
Cuando hablamos de proyectos financiados por el Plan Confianza de la Generalitat Valenciana hablamos del citado Mercado del Grao, cuyo coste supera los 2,4 millones de euros; l'Empordà del Cabanyal, la Casa del Relojero, La Muralla Islámica, la urbanización del Cabanyal, el centro vecinal de Llemosí-Remonta y varias obras más de gran calado urbano y patrimonial.
Demorado en el tiempo por el anterior Gobierno del PP, el Govern de la Nau reformuló el programa, lo ajustó y lo pactó con la administración autonómica, pero el límite para tener cerradas las obras es el 30 de junio. Improrrogable.
Aviso de la secretaría
De hecho, la propia Secretaría General del Ayuntamiento de València pidió a los servicios municipales, hace ahora un año, que priorizaran estos proyectos, ya que pasado el 30 de junio, sería el ayuntamiento el que pagara las facturas. Y sus temores se han cumplido, porque a falta de un año para expirar el plan, las obras más importantes ni han salido a licitación, con algunas honrosas excepciones como el anhelado aparcamiento de la Plaza Ciudad de Brujas.
Fuentes municipales han admitido esta situación y han puesto el foco en la lentitud del servicio de contratación, un problema ya conocido al que se ha sumado ahora un cambio en la Ley de Contratación del Sector Público, que ha añadido tres meses de retraso al conjunto de obras, calculan.
No obstante, en el consistorio confían en que la Generalitat Valenciana pague las obras aunque superen las fechas previstas. Ya no será como plan confianza, sino negociando uno por uno los proyectos. Al parecer, ya ha habido conversaciones en este sentido y la administración autonómica estaría de acuerdo en prorrogar puntualmente, es decir, uno a uno, aquellos proyectos cuyo retraso quede debidamente justificado. En los próximos meses está previsto que se desatasquen algunos de los proyectos pendientes, pero los plazos ya es muy difícil que se cumplan.
