El concejal del PP en el Ayuntamiento de València Alfonso Novo ha lamentado que las medidas del consistorio para agilizar la concesión de licencias urbanísticas «han resultado un fracaso», y ha lamentado también que el alcalde, Joan Ribó, «no sea capaz de desbloquear» la situación.

El edil ha advertido sobre la «preocupante» paralización en las concesiones. Según ha explicado, en 2017 tan solo se concedieran 45 licencias de construcción para un total de 1.049 viviendas nuevas.

Novo ha achacado la «lentitud» en la tramitación y concesión de licencias urbanísticas «a la indefinición y la falta de criterio del actual Gobierno municipal», que «tiene tres años paralizada la actividad urbanística en la ciudad» sin que se «vislumbre que se esté trabajando en una salida que agilice esta situación». «Es una pena para la ciudad que por la mala gestión del tripartito, el ayuntamiento no esté aprovechando la recuperación económica para impulsar la construcción», añadió.

El popular incidió en que la «falta de interés por el sector» está «perjudicando gravemente a muchas empresas, a la contratación de mano de obra y está generando un incremento de los precios de la vivienda ante la escasez de licencias que afecta directamente al comprador final y principalmente a la economías medias». «Las medidas que ha pretendido adoptar el tripartito para agilizar las licencias han resultado un fracaso», ha afirmado.

El edil subrayó, así mismo, que desde el equipo de Gobierno no han «logrado mejorar los resultados ni con más personal, ni con la externalización de la gestión, ni con el anuncio del recurso de la colaboración a través de entidades colaboradoras, que necesitaría de la modificación la Lotup».

Además, ha indicado que el Ayuntamiento prescindió del Convenio con el Colegio Oficial de Arquitectos de Valencia que estaba vigente y que «cumplió de forma óptima los objetivos en un momento igualmente complicado en la tramitación de las licencias de obras».