La concejala de Cultura del Ayuntamiento de València, Glòria Tello, admite que asumir las nuevas competencias que marca el reglamento de arqueología aprobado por la Conselleria de Cultura, y que todavía no se aplica en el cap i casal pese a llevar casi medio año en vigor, requiere un aumento de personal, en concreto, de arqueólogos.
No obstante, el aumento de plantilla en este servicio, cuyo personal se ha reducido a menos de la mitad (de 10 a 4 técnicos) en dos décadas, no está entre las prioridades inmediatas del equipo de Gobierno, según apuntó el concejal de Gobierno interior, Sergi Campillo, quien asegura que hay muchos servicios deficitarios y que, precisamente, el de arqueología incorporó recientemente un arqueólogo más.
Tello asegura que su intención es reforzar y «empoderar» la arqueología municipal asumiendo las nuevas competencias que prevé el reglamento de arqueología aprobado por la Conselleria de Cultura. Descartada la contratación de más personal o convocar nuevas plazas de arqueólogo, la concejala está ultimando una reestructuración del servicio para mejorar la eficacia en la gestión.
Una reestructuración que podría quedar en papel mojado en unos meses con dos nuevas jubilaciones previstas. La concejala de Cultura insiste en que su intención es potenciar la arqueología en la ciudad y aprobar el reglamento que, por otro lado, asegura «no es algo obligatorio».
La concejala de Cultura respondió a las críticas del grupo municipal de Ciudadanos que advirtió de que el servicio de arqueología del ayuntamiento, que durante años fue un referente para otros municipios en materia de gestión arqueológica, no solo está al borde de la desaparición en pleno repunte de la actividad promotora, sino que se encuentra en una situación de vacío legal por no aplicar el nuevo reglamento de arqueología.
Fuentes del SIAM manifestaron, en relación al reglamento, que esperan a poder aplicarlo y a asumir las nuevas competencias en materia de inspección y concesión de permisos que estipula. Mientras no se apruebe el reglamento, apuntan las mismas fuentes, «estaremos en un limbo legal».
El reglamento, apuntan los arqueólogos municipales, permitirá «normalizar la arqueología y agilizar la concesión de las licencias». Los trámites y la burocracia, que los arqueólogos profesionales reprochan al nuevo reglamento, «se reducirían y facilitaríamos el trabajo a la conselleria».
El servicio municipal de arqueología de València, tal como advierte el Consell València de Cultura en un contundente informe aprobado por el pleno el pasado 28 de mayo del que ya informó Levante-EMV, no puede asumir con garantías y rigor científico el control de las excavaciones de la ciudad, que han aumentado exponencialmente como consecuencia del repunte de la construcción y el tirón de la promoción de hoteles en Ciutat Vella.
La concejala de Cultura explicó que esta semana se reunirá con los responsables del servicio para impulsar la aprobación del reglamento.
El reglamento, que regula la actividad arqueológica y que estaba pendiente desde hace dos décadas, no gusta a casi nadie. Los promotores se quejan de que retrasa las licencias y los arqueólogos profesionales, que trabajan para empresas, dicen que no cubre las expectativas, de hecho, aumenta el papeleo, sin que ello mejore la protección patrimonial y dificulta la obtención de los permisos.
Para los arqueólogos municipales, el reglamento es mejorable si bien reconoce las competencias de los ayuntamientos a la hora de controlar desde primera línea las excavaciones. El problema es que tras años de crisis y recortes falta personal.
