Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Proyecto

La contratista del Parque Central asumirá durante un año el mantenimiento

Los 28 pozos y depósitos de infiltración ocultos bajo el jardín recargarán el acuífero para compensar el agua que se bombeará para el riego

La contratista del Parque Central asumirá durante un año el mantenimiento

El Servicio Municipal de Parques y Jardines no tendrá que asumir el mantenimiento de la primera fase del Parque Central, que abrirá a partir del próximo mes de septiembre. La empresa contratista formada por Dragados y Pavasal ofreció como mejora de la obra asumir el mantenimiento del jardín diseñado por la paisajista norteamericana Kathryn Gustafson durante el primer año.

Con todo, el servicio de Parques y Jardines acaba de aprobar una reorganización del Organismo de Parques y Jardines, a través del cual se gestionará el Parque Central, para asumir la mayor carga de trabajo que supondrá la apertura de la primera fase del jardín, con un total de 11 hectáreas de superficie y distintos ambientes, desde la huerta al jardín de los niños.

Los primeros doce meses de mantenimiento los asumirá la contratista porque así lo ofreció dentro de las mejoras del contrato de obras, que se adjudicó en 2015 por 15,8 millones de euros.

El Parque Central, con una superficie total de 25 hectáreas, no estará completo hasta que no se finalice el soterramiento de la playa de vías.

Este jardín de «efectos balsámicos», tal como explican los responsables de la Sociedad València Parque Central, ha convertido unos terrenos industriales y degradados en un nuevo pulmón verde con más de mil árboles y 100.000 plantas y arbustos que supondrá un importante consumo de agua.

Pensando en esto, su diseñadora concibió la instalación de 28 pozos de infiltración de aguas pluviales repartidos por todo por el parque y camuflados bajo los jardines que permitirán inyectar el agua de lluvia directamente al acuífero.

Según informaron fuentes de la Concejalía de Desarrollo Urbano, los pozos construidos en el subsuelo constan de una canalización de siete metros de profundidad, sobre la que se coloca una arqueta de mantenimiento, que permite infiltrar directamente el agua de lluvia hasta el acuífero.

La volumetría y las pendientes del 1 % del parque están diseñadas para dirigir el agua de lluvia hasta los pozos con el objetivo de evitar que se pierda agua. Para garantizar la permeabilidad del suelo sobre los pozos se ha colocado una malla geotextil, que permitirá filtrar el agua y evitar que entren otro tipo de materiales.

El Parque Central será el primer parque urbano con un sistema de aprovechamiento de agua de lluvia. El diseño de Gustafson para el Parque Central, ganador en 2011 de un concurso de ideas, fue pionero en criterios de sostenibilidad urbana aplicados a un espacio verde.

Su autora anunció en su día que sería «uno de los más sostenibles de Europa» aspirando incluso a una certificación de sostenibilidad objetiva al producir toda la energía que utilizase a través de la instalación de paneles fotovoltaicos y de la reutilización de toda el agua existente.

El sistema de drenaje del Parque Central está formado por los 28 pozos y depósitos de infiltración de agua de lluvia y por un gran pozo de captación de agua conectado con el acuífero de la ciudad. Los primeros permitirán devolver, en todo o en parte, el agua que se tome, a través del pozo de captación, del nivel freático, recargando así el acuífero.

El Parque Central, como la mayoría de jardines urbanos de València, obtendrá el agua de riego del acuífero y de la red de baja presión. En la ciudad hay varios pozos de captación que toman el agua de ese acuífero y la distribuyen por bombeo a través de la red de baja presión.

El pozo de captación del Parque Central se construyó en la zona de huerta, delante de las naves industriales rehabilitadas para uso dotacional, aprovechando la depresión de los terrenos en este punto del jardín. El pozo del Parque Central tiene más de cien metros de profundidad y está conectado a otros pozos de la red de baja presión, que el ayuntamiento utiliza tanto para el riego de jardines como para el baldeo de calles y el suministro de las fuentes. El pozo del Parque Central no será por tanto de uso exclusivo para este parque.

Este pozo de grandes dimensiones captará el agua por sistema de bombeo y la distribuirá al parque.

Los 28 pozos de infiltración están a entre siete y 20 metros de profundidad en función de la orografía del terreno y se han construido además cinco depósitos para evitar que el agua de lluvia quede embalsada.

Compartir el artículo

stats