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Medio ambiente

De lago salobre y peligroso a refugio de flamencos, cigüeñas y correlimos

Numerosas aves migratorias colonizan el estanque del frustrado club náutico de los años 60 - El ayuntamiento coloca un cordón de seguridad para evitar el paso y favorecer la nidificación

De lago salobre y peligroso a refugio de flamencos, cigüeñas y correlimos

El lago artificial de la Devesa («Estany del Pujol») ha pasado de ser una charca peligrosa y salobre convertirse en un espacio de gran riqueza biológica y refugio de más de una veintena de especies vegetales y de aves protegidas. Localizado en el tramo sur de la Devesa de l´Albufera de València, junto a la gola del Pujol, este lago artificial,de agua salobre, formaba parte del proyecto desarrollista de urbanización de la Devesa, que se inició a fínales de los años 60 y que incluía más de 20 hoteles y 2.500 apartamentos, un paseo marítimo y un club náutico. La operación quedó paralizada a finales de los 70 pero el lago, como algunas urbanizaciones y hoteles, como el Sidi, ya estaban hechas. El estanque debía dar servicio al club náutico y a sus embarcaciones deportivas y de recreo. La salida al mar se haría a través de la gola mediante un canal que comunicaría con el lago.

El lago tiene algo más de diez hectáreas de superficie y un fondo con pendientes acusadas. Sus orillas presentan dos morfologías diferentes. De este modo, las de su perímetro este y sur tienen un muro de contención formado por gaviones metálicos rellenos de brecha de molienda calcárea y las orillas del norte y oeste, presentan playas de pendiente tendida.

En su interior destacan dos islas, una más grande, vegetada con maquia propia del entorno y otra, situada al norte de esta, más pequeña. Pese a ser una excavación artificial, el Estany del Pujol «se ha naturalizado espontáneamente con el tiempo y ahora alberga especies de fauna y flora típicas de lagunas costeras de agua salada mediterráneas, de gran valor e interés».

Así lo asegura un reciente informe técnico de la Concejalía de la Devesa, que evalúa el resultado de la instalación, hace dos meses, de un cordón de seguridad en el perímetro del lago para evitar molestias a la fauna.

Según este documento, en las orillas dellago se desarrollan especies vegetales propias de marismas saladas, entre las que destacan la alacranera (Arthrocnemum macrostachyum), junto con la salsona (Inula chritmoides) o el junco espinoso (Juncus acutus), y otras como las saladinas o siemprevivas del género Limonium. Especies que ahora han quedado más protegidas de las pisadas con la instalación de la estacada.

En sus aguas abunda el pejerrey (Atherina boyeri), un pequeño pez catalogado como Vulnerable y en sus orillas proliferan bivalvos como berberechos del género Cerastoderma, junto a diversos invertebrados acuáticos propios de saladar.

El Estany del Pujol es una zona utilizada por numerosas especies de aves durante los pasos migratorios, la invernada y la época de cría. Aquí las aves encuentran un sitio donde alimentarse, descansar y nidificar. La zona ha albergado colonias de cría de especies de aves catalogadas, destacando la gaviota de Audouin (Larus audouinii), el charrancito común (Sternula albifrons) y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), entre otras especies.

Pejerrey y berberechos

En época de migración y durante la invernada sus orillas ofrecen una importante cantidad de alimento para las aves limícolas, entre las que destaca el correlimos zarapitín (Calidris ferruginea) una especie migratoria de larga distancia que cría en la tundra del Ártico y depende de la existencia de sitios en los que recalar durante sus desplazamientos anuales hacia las regiones intertropicales. También la población de chorlitejo patinegro que cría en La Devesa aprovecha estas orillas para alimentarse, especialmente cuando las playas que habitualmente utiliza están siendo intensamente ocupadas por bañistas.

Otros limícolas que usan estas orillas son la cigüeñuela común (Himantopus himantopus), el archibebe claro (Tringa nebularia), el archibebe común (Tringa totanus) y el correlimos menudo (Calidris minuta), todas ellas especies migratorias.

En los últimos años se ha hecho cada vez más frecuente en sus orillas la presencia del flamenco común (Phoenicopterus roseus) que cuando no son molestados permanecen largas temporadas.

La abundancia de peces del Estany del Pujol es aprovechada para la alimentación por la gaviota picofina (Chroicocephalus genei), el charrancito común y el charrán común Sterna hirundo, tres especies catalogadas como Vulnerables que mantienen colonias de cría en l´Albufera. Durante los meses invernales esta abundancia de peces sirve de sustento para una población de zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis) que permanece allí durante toda la temporada.

El informe redactado por los técnicos de la concejalía de la Devesa, que dirige Sergi Campillo, asegura que el número de personas que recorren la zona para pasear, muchas de ellas con perros o en bicicleta, se ha convertido en un riesgo creciente para la riqueza biológica del Estany, causando un pisoteo constante de la vegetación de las orillas y de las pequeñas especies de fauna de sus playas.

Aunque los perros de compañía no persigan a los animales salvajes, su trasiego continuado molesta a la fauna ,que los percibe como una amenaza lo que produce una pérdida de biodiversidad que ahora se intenta remediar mediante el cordón de protección con estacas de madera y cuerda.

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