La Policia Nacional sancionó con cuatro días de suspensión de empleo y sueldo al agente que a finales de 2017 abofeteó a una mujer en plena calle del barrio de Orriols. Así lo confirma una respuesta que recibió en la jornada de ayer Compromís procedente del Gobierno. El incidente, ocurrido el 25 de diciembre del pasado año, fue grabado por un vecino de la calle San Juan de la Peña y Padre Viñas del mencionado barrio y en él se veía a la mujer -en medio de una fuerte discusión y con síntomas de intoxicación-amenazar a uno de los policias nacionales antes de que el agente la golpeara, tirándola al suelo mientras su compañero se quedaba inmóvil ante la situación.

En el texto enviado a Compromís se explica también que el comisario provincial de València acordó la incoación de un procedimiento disciplinario el pasado 29 de diciembre que fue resuelto dos meses después, el 14 de febrero, acordándose la sanción de cuatro días de remuneración y suspensión de funciones, correspondiente a una falta «leve» según dicta la ley del Régimen Disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía.

Todo parece indicar que ese régimen no contempla la violencia machista entre los criterios de cualificación o graduación de las sanciones, por lo que este hecho tampoco se tomó en cuenta en la toma de la decisión, aplicándose, según el texto, «la sanción máxima prevista para las faltas de esta naturaleza».

Indignación por la sanción

La falta de dureza en la sentencia fue recibida en Compromís con una mezcla de sorpresa e indignación. Para Carles Mulet, senador del grupo político, «sorprende ya de por sí que, ante esta manera a todas luces incorrecta de actuar del agente hacia una mujer que aparentemente estaba intoxicada, no obtenga una sanción en el procedimiento disciplinario superior a la de leve -que se da en casos de impuntualidad o descuido en el aseo personal- y se solvente con cuatro días de pérdida de remuneración y funciones». Del mismo modo, para Mulet la acción violenta del agente «es una imagen que no nos agrada ver de quien debe preservar el orden y servir a los ciudadanos, porque la respuesta fue claramente desproporcionada ante una persona con las facultades mermadas».

Por otro lado y ante la falta de una tipificación en el régimen disciplinario policial en relación a la violencia machista, Mulet destacó que su grupo propondrá en una moción que se «prevea la cualificación como agravante de la violencia machista».

«Los agentes son los primeros que deben tener clara la letalidad de esta lacra de la que son víctimas las mujeres y las leyes y autoridades deben adaptarse a las circunstancias y no dejar recovecos a esta clase de daños, menosprecio y agresiones especialmente entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado» resaltó el senador.

Asimismo, Mulet también lamentó que se produzca una «impunidad» ante hechos de esta clase «cuando a diferencia de este caso, no existen grabaciones en video ni denuncias de compañeros», por lo que ante estos problemas toca «posicionarse y evitar que estos hechos jamás vuelvan a ocurrir o que se salden con sanciones que nos hacen sonrojar».