Cinco pasarelas peatonales y un nuevo puente de dos carriles por sentido sobre el viejo cauce del Turia, así como un sistema de pasos elevados «ajardinados» sobre las vías del tren permitirán coser el futuro barrio del Grao, con 2.550 viviendas y 20 torres de hasta 45 alturas, con los barrios del entorno (Natzaret, Moreras, Canyamelar y la avenida de Francia) y también con la fachada marítima, a la que llegará a través de un gran jardín o delta verde de 161.000 metros cuadrados. El futuro barrio de los rascacielos está considerado por los urbanistas que han elaborado el nuevo plan parcial, José María Tomás y Remedios Vicens, como la «rótula» que permitirá vertebrar la fachada marítima con el Jardín del Turia. Este sector urbanístico contará así con al menos siete nuevas puertas de entrada, cinco de uso peatonal y tres para el tráfico rodado (sin contar el ya existente puente de Astilleros). Con el nuevo puente del Grao, que conectará el barrio de Natzaret, a la altura de la calle Jarafuel, con J. J. Dómine a través de un eje viario que cruzara de norte a sur el Grao, el Jardín del Turia sumará 19 pontones, unos históricos, otros modernos, unos necesarios y otros menos. El del Grao es de momento el último.
La imposibilidad de llevar la avenida de Francia y la Alameda hasta el Grao por la existencia de las vías ferroviarias ha sido hasta ahora uno de los principales problemas de este desarrollo urbanístico. Su desconexión de la ciudad con los barrios del entorno de la avenida de Francia se resuelve en el nuevo plan parcial, en espera de la ampliación del túnel ferroviario de Serrería, con un sistema de pasos elevados y terraplenes que con una solución paisajística adecuada permitirán la conexión viaria y peatonal.
El reformulado PAI del Grao se ajusta, tal como informó ayer este diario, a los nuevos criterios de urbanismo y movilidad sostenible. El planeamiento contempla la construcción de pozos de infiltración para canalizar el agua de lluvia al acuífero. Además incluye la recuperación del patrimonio histórico, en concreto, la estación del Grao, una antigua estación térmica y la Comandancia marítima.
Pendiente de aprobación
La Concejalía de Desarrollo Urbano, con el socialista Vicent Sarrià al frente, así como el resto de socios del Govern de la Nau, tendrán que dar ahora el visto bueno a la propuesta de José María Tomás. Ayer calificaron de «interesante» la solución para salvar las vías del tren , si bien recalcaron que esto no supone la renuncia a la prolongación del túnel ferroviario, que seguirá incluyéndose como carga urbanística a los dueños del suelo.
Con la eliminación de gran parte del circuito de Fórmula 1, que desaparece por completo en el delta verde y del que únicamente se mantiene una parte en el entorno del Cementerio del Grao, el ayuntamiento abarata las cargas del sector, algo que reclamaban los propietarios del suelo que consideran que el circuito de carreras no es repercutible. Fuentes de Urbanismo confirmaron que si se elimina el circuito no se podrá repercutir a los propietarios, con lo cual el pago de esta millonaria y ruinosa infraestructura pasa al terreno de la negociación entre el ayuntamiento y la Conselleria de Infraestructuras, que reclama 40 millones, al primero.
