La movilidad es una cuestión que abarca mucho más allá del área urbana de grandes ciudades como València. Y va también más allá de cuestiones que suelen estar sobre la mesa como los carriles bici o la necesidad de reducir el uso del transporte privado.

Movilidad, como explicaba ayer el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, en el Fòrum de Mobilidad Socialista, celebrado en el Muvim, exige «una mirada integral de las políticas urbanas. Una planificación y un desarrollo territorial».

Y ponía dos ejemplos como son la importancia del Parque Central, y el nuevo concepto ferroviario que conlleva, así como el cambio de un modelo urbanístico que apuesta por una ciudad compacta en detrimento de otra más extensa o dispersa que defendía la anterior administración.

Para hablar de movilidad y de los efectos del tráfico rodado en una gran ciudad como València hay que mirar hacia su entorno más cercano. Es decir, a su área metropolitana. Ayer, alcaldes de tres localidades como Paterna, Alboraia y Alaquàs ponían de manifiesto que es necesario y urgente cambiar y mejorar el transporte público que llega y sale cada día hacia València, así como el que interconecta las propias localidades de l'Horta.

«Contamos con un transporte caducado, más propio de siglos pasados», así se expresaba la alcaldesa de Alaquàs, Elvira García, quien destacaba los cerca de 200.000 habitantes de l'Horta Sud que reclaman y necesitan mejores formas de transporte. Y aseguraba que la movilidad «es un tema de justicia y equidad, no una cuestión de comodidad».

En esta línea se expresaba también el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagrado, quien denunciaba que allí cuentan con el llamado «trenet» pero que «tarda lo mismo ahora que hace 130 años». Él, como García, pedía impulsar la Autoridad Metropolitana y más colaboración entre las distintas administraciones y medios de transporte público.

Por su parte, el primer edil de Alboraia, Miguel Chavarría, se refería a la necesidad de conectar mejor sus tres núcleos urbanos así como las diferentes localidades de l'Horta Nord.

El fòrum sirvió también para mostrar otros modelos de movilidad como el de París, pendiente de una gran ampliación de metro, o el de Barcelona.