Las 18 familias afectadas por la depuradora de Pinedo dieron ayer por la tarde un paso adelante y votaron, de forma unánime, a favor de pedir, «hoy mismo» la ejecución de la sentencia de hace dos años del Tribunal Superior de Justicia, según la cual se debe cerrar la fase tres de estas instalaciones por no contar con una licencia expresa de actividad. Esto, cabe matizar, supondría en realidad dejar sin funcionamiento una depuradora que, como ayer recordaban tanto el alcalde de la pedanía, Josep Gimeno (Compromís) como el concejal del ciclo integral del agua, Vicent Sarrià (PSPV), da servicio a más de un millón de persona de València y también de l'Horta Sud. Algo que ambos ven, sencillamente, «inasumible» tanto por cuestiones medioambientales como sanitarias, ya que supondría arrojar todas esas aguas residuales directamente al mar.

El ambiente ayer en la sede de la alcaldía de Pinedo era de satisfacción, de ánimos y también de reivindicación tras esta votación. De este modo, el portavoz vecinal, Jaime Chornet, explicaba que «estamos descontentos en cómo nos ha tratado la política durante los últimos cuarenta años, nos han expropiado, nos han arruinado, nos han deshecho el pueblo. Hemos perdido el valor patrimonial de las casas, hemos perdido la salud. Encima la sentencia dice que no tenemos derecho a ningún tipo de compensación económica, lo que es el motivo definitivo para llevar a cabo esta votación de forma unánime», aseguraba ante todos los presentes y llevándose una ovación por ello. Ahora, reconocen, se abre un periodo judicial incierto, pero todos saben que esta es una forma más de presión.

Cabe recordar que este mismo año los vecinos ya habían pedido la ejecución de esta sentencia, tras lo que se abría un plazo de dos meses para, efectivamente, llevar a cabo el cierre del complejo. Un periodo que finaliza, precisamente, hoy. Con esta decisión queda sin efecto, al menos de momento, la propuesta tanto del ayuntamiento de la pedanía como de la Generalitat de invertir 10 millones de euros para acabar con el ruido, los malos olores y el resto de problemas relacionados con la depuradora y que afectan, diariamente, a los que viven cerca de ella. Sobre este respecto, el alcalde pedáneo remarcaba que los vecinos «tienen derecho a defender su patrimonio de la forma que les parezca mejor». Mostraba su comprensión incluso con ellos, pues él en su día también fue uno de los afectados por la expropiación de la depuradora. Y matizaba que «seguirán contando con todo el apoyo desde la alcaldía». El alcalde recordaba, al igual que los vecinos, que está pendiente de presentarse el Plan Territorial de la Huerta, con el cual se podrán conceder licencias para la rehabilitación y construcción de viviendas. Mientras tanto, Sarrià, indicaba que la Conselleria de Medi Ambient está ultimando un plan especial para Pinedo donde se regulen aspectos como las condiciones medioambientales y de minimización para su entorno de la depuradora de Pinedo.