Los vecinos de la Lonja de Pescadores del Cabanyal, un edificio histórico de titularidad municipal y habitado desde hace un siglo por familias de pescadores y sus descendientes, reclamaron ayer al Ayuntamiento de València que reconozca sus derechos sobre la propiedad de las 40 casas que hay en el inmueble tal como ha hecho con los vecinos de los bloques portuarios.

Los vecinos tendrán que dejar temporalmente sus viviendas cuando arranque la restauración estructural de cubiertas y fachadas que impulsa el ayuntamiento. Así se lo han notificado oficialmente. Tras resolver los imprevistos por problemas estructurales detectados en la cimentación, autores del proyecto de consolidación estructural de la Lonja (el equipo Vetges Tu) ya ha presentado el proyecto de ejecución al ayuntamiento. Los vecinos advierten de que no se irán de sus casas si antes el ayuntamiento no se compromete por escrito a respetar sus derechos sobre las viviendas. Unos derechos, basados en los acuerdos firmados por los vecinos con la Marina Auxiliante, que el consistorio no les reconoce al no tener escrituras de propiedad registradas.

Fuentes de la plataforma vecinal que aglutina a estos vecinos aseguran que pueden acreditar (con recibos del IBI) que son ocupantes legales de las viviendas desde hace más de 30 años, por lo que entrarían en la casuística del decreto de la Generalitat que reconoce los derechos de los ocupas anteriores a 2015.

La Concejalía de Patrimonio, que dirige María Oliver, de València en Comú, plantea el alquiler como solución para los vecinos de la Lonja, que insisten por su parte en la opción de compra.

Los vecinos de la Lonja critican la demora en solventar su situación. Una demora que arrastra en conjunto el nuevo plan especial del Cabanyal, listo para salir a exposición pública desde hace dos meses pero bloqueado por la falta de acuerdo entre los socios del gobierno municipal tripartito con los bloques portuarios.

El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, apuntó ayer que confía en que el nuevo plan especia del Cabanyal pueda salir a exposición pública antes de acabar el año. El plan incorporará la solución urbanística para los bloques portuarios y el nuevo edificio para alojar a los vecinos. «No vamos a dejar fuera del plan, sería una irresponsabilidad», destacó ayer el concejal.

Sarrià destacó que la opción del derribo y reedificación que apoyan la Generalitat, el PSPV y los vecinos es la opción «más sensata y viable económicamente», si bien apuntó que la solución «pueden llevar varios años». «Estamos en el inicio», dijo

La solución de la reedificación vinculada a las ayudas estatales lleva aparejada la demolición del actual bloque de portuarios y la reedificación posterior (se descarta dejarlo como zona verde) «no necesariamente con la misma edificación, ni disposición, no tiene por qué ser mimético».