La Empresa Mixta Valenciana de Aguas SA (Emivasa) está construyendo en la planta del Realón (Picassent) una gran estructura que permitirá implantar un sistema de oxidación avanzada en el tratamiento del agua potable que abastece a València y otros 59 municipios del área metropolitana.

Se trata de un proceso que permitirá «mejorar el sabor y el olor» del agua que sale del grifo de los hogares valencianos y, por lo tanto, «eliminar un gusto terroso que tenía el agua que sale de esta planta», según explicó ayer el presidente de Emivasa y concejal del Ciclo Integral del Agua, Vicent Sarrià.

Las obras comenzaron el pasado mes de agosto y tendrán una duración de 18 meses. En esta primera fase el presupuesto es de 4 millones de euros y dará abastecimiento a más de 500.000 personas, lo que representa aproximadamente un 30 por ciento de la población de València y su área metropolitana. Está previsto que en 2022 pueda estar a pleno rendimiento esta nueva instalación.

El plan de mejora de la calidad del agua potable incluye una segunda fase que supondrá otra inversión de más de cuatro millones de euros y que permitirá disfrutar de un agua del grifo mejor a más de un millón de personas. Hay que recordar que València cuenta con otra planta potabilizadora en La Presa (Manises), pero ésta no está afectada por el sabor terroso.

La millonaria inversión que se está realizando en El Realón ya ha sido testada anteriormente en un proyecto piloto que confirmó los beneficios del proceso de oxidación avanzada, mejorando el sabor y el olor del agua del Xúquer a través del que procede del pantano de Tous, que cuenta con una canal que llega hasta la planta de Picassent y se alarga hasta el Camp del Túria.

La inversión de 4 millones de euros servirá para eliminar sustancias del pantano que afectan al olor y sabor a través de un tratamiento a base de inyectar ozono y agua oxigenada. Este proceso no solo consigue mejorar la calidad por el gusto del agua, sino que también conseguirá que el líquido elemento pase de «muy dura» a «dura», con beneficios para, por ejemplo, los electrodomésticos.

La planta del Realón de Emivasa se puso en marcha en 1980 y tiene una capacidad de 3.000 litros por segundo de capacidad. Hay que reseñar que la calidad del agua del Xúquer es superior a la del Túria, es decir, llega más limpia a la planta, pero con esas sustancias que condicionaban su sabor. En ningún caso ha representado nunca un problema para el consumo, recordaron los responsables de la planta propiedad del Ayuntamiento de València.

Reducir el agua embotellada

El objetivo con esta mejora es incentivar el consumo de agua del grifo, ya que su calidad es de las mejores del Estado, según explicó el concejal Vicent Sarrià. «El agua embotellada representa un problema medioambiental por el uso del plástico y queremos que los ciudadanos tengan una alternativa de calidad en sus casas», señaló el edil de València.