El alcalde Joan Ribó anunció ayer que entre las compensaciones que se plantean a los afectados por la depuradora de Pinedo está la construcción de un nuevo corredor verde, además del previsto en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de la Punta.

Según ha podido saber este periódico, este nuevo eje ecológico, del que se desconocen detalles, discurriría por la carretera de Tres Camins en Pinedo (paralela a la planta de residuos) y conectaría con la zona de la Punta que parten las vías del tren. Este corredor, además, acabaría con el tráfico de camiones en esta carretera, que se convertiría en un lugar reservado para viandantes y cicloturistas, además del tránsito reservado a residentes y tareas agrícolas.

El alcalde fue cuestionado ayer por la superficie verde del corredor de la ZAL (apenas un 10 % del total), y lo consideró suficiente, además de desvelar el nuevo eje ecológico que lo complementará. «Yo creo que el corredor verde que irá junto a la ZAL y otro nuevo corredor que precisamente irá por la zona de la que estaba hablando (la de las casas junto a la depuradora) son suficientes en estos momentos y un planteamiento razonable. Ha habido una ampliación de la superficie de estos corredores», explicó.

El corredor verde en Tres Camins es una de las ofertas que desde el Ayuntamiento y la Generalitat se ha hecho a los vecinos afectados, que verían con buenos ojos este eje ecológico, además de compensaciones económicas.

«Hemos intentado mediar y buscar soluciones (para los afectados) y una idea en la que nosotros estamos trabajando es en la posibilidad de utilizar unas parcelas de la ZAL para que sean la futura ampliación de la depuradora de Pinedo y de esta manera liberar una parte importante de la huerta de Pinedo y la Punta de la futura ampliación de la planta depuradora. Espero que lleguemos pronto a conclusiones y satisfacer algunas de las demandas importantes de los afectados», explicó Ribó en este sentido.

En efecto, el nuevo Plan d'Acció Territorial de l'Horta protege la poca huerta disponible junto a la depuradora (donde se prevía una futura ampliación), por lo que los terrenos de la ZAL acogerían esta reserva de terreno en el caso de que algún día sea necesaria ampliar aún más la planta de residuos, algo difícil de aventurar en estos momentos. El alcalde ha explicado que el ayuntamiento planteó «una alegación a la ZAL que fue aceptada para que las parcelas situadas en la parte de la huerta tengan un uso agroalimentario».

Solución menos mala

Al alcalde también se le preguntó ayer si estaba satisfecho con la solución propuesta para legalizar la ZAL, y aseguró que el consistorio debe asumir las hipotecas del pasado y buscar la mejor fórmula. «La solución de la ZAL es la menos mala que podemos tomar. Lo que veo de la ZAL es que es algo que arrastramos desde hace 20 años. Yo ahora no lo haría, pero resulta que tiene importantes cargas históricas y en estos momentos los 170 millones de euros que se han gastado en la ZAL están ahí y no podemos partir de cero», lamentó.

Sin embargo, Ribó defiende el nuevo planeamiento para legalizar la Zona de Actividades Logísticas: «Hoy nadie plantea revertir la ZAL en huerta porque es imposible, ni los labradores ni la gente de Per l'Horta (que han anunciado un nuevo recurso) plantean un corredor verde. Yo creo que estamos obligados a la hora de hacer propuestas a valorarlas económicamente porque este dinero gastado ni el ayuntamiento ni la Generalitat lo podrían asumir. La ZAL nos puede dar al menos 2.000 puestos de trabajo de tipo industrial que no le vendrán mal a una ciudad que tiene unos niveles de paro significativos», dijo.