El concejal de Hacienda, el socialista Ramón Vilar, se reunió ayer con tres nuevas empresas que quieren ofrecer servicios de movilidad compartidos en la ciudad, a las que trasladó que está a la espera de la autorización de la concejalía de Espacio Público (dirigida por Compromís). El área que comanda Carlos Galiana está, a su vez, a la espera de un informe que ha de elaborar Movilidad Sostenible (también gestionada por Compromís), en el que se determinará qué número de vehículos de las diferentes modalidades de «sharing» puede absorber la ciudad. El departamento que dirige Giuseppe Grezzi insiste en que ya informó que hasta que no se apruebe la nueva ordenanza de Movilidad, a punto de salir a exposición pública, no se pronunciará sobre el informe de capacidad, ya que necesita un marco regulador previo.
Desde las áreas que dirige Compromís recuerdan que nada ha cambiado desde hace semanas y que hasta que no se apruebe la ordenanza de movilidad es estéril especular con la fecha en que estará a punto la nueva tasa para empresas de servicios compartidos y cuándo se autorizará a éstas a operar. Por ello, la reunión del socialista Vilar con las compañías Donkey Republic, Moventia y Wind, se entiende como una medida de presión hacia sus socios. De hecho el edil de Hacienda les trasladó a estas mercantiles, de nuevo, que está a la espera de que Espacio Público dé las pertinentes autorizaciones, y que su departamento ya tiene listas las tasas.
Lo cierto es que si Compromís ha capitalizado en cierta manera la movilidad en torno a los usuarios de la bicicleta, el PSPV trata de hacer lo mismo con los sistemas de vehículos compartidos para diferenciarse de sus socios. Ante la falta de regulación, los socialistas insisten en que se ha de resolver cuanto antes esta cuestión para que València no se quede a la cola de las grandes ciudades europeas. Elevan la presión en un área donde no ostentan la responsabilidad de gestión, excepto las tasas. Y entre tanto las empresas se sienten «utilizadas» en este juego político, como reconoció a este periódico una de las compañías que esperan la resolución del consistorio.
Al término de las reuniones de ayer, y ya son siete los encuentros mantenidos con estas empresas de coches, motos, bicicletas y patinetes eléctricos, Vilar dijo que «es el momento de dar un impulso definitivo para que estas empresas puedan empezar a operar con garantía, ya que son una realidad y, además, se trata de empresas emprendedoras con capacidad de crear puestos de trabajo».
Vilar explicó que su concejalía ya tiene preparadas las tasas tomando como referencia las que pagan las terrazas de los bares, los metros lineales de los vados, así como los precios con los que trabajan otras ciudades españolas».
