Una de las sorpresas del Plan Especial de Ciutat Vella ha sido el cambio de calificación de la antigua sede de Hacienda en la calle Guillem de Castro, número 4, que ha sido reclamada por la Concejalía de Acción Cultural para trasladar allí la Biblioteca Histórica, la Hemeroteca y el Archivo Municipal, servicios que ahora están en las dependencias de la Plaza Maguncia.
Este proyecto, que estaría en fase muy embrionaria, es compatible, según fuentes de la concejalía, con la idea de trasladar la Biblioteca Central de la Plaza de Maguncia al edificio que ha tenido que dejar el Centro Excursionista en la Plaza Tavernes de la Valldigna, un proyecto que sigue adelante. La biblioteca central lo que hace básicamente es centralizar los servicios para la red de bibliotecas de la ciudad, como por ejemplo las compras, dijeron las fuentes. Allí también iría la pequeña biblioteca Carles Ros, que actualmente está en la Casa Vestuario, en la Plaza de la Virgen, y que dejaría libre su local actual para acomodar la sede del Tribunal de las Aguas.
En el caso de la vieja sede de la Delegación de Hacienda, el consistorio ha grafiado el edificio, propiedad de la Agencia Tributaria, como dotación pública. Evita así que se convierta en un hotel, como había pedido el ministerio, y lo asigna a la única concejalía que había mostrado interés por el mismo, que ha sido la de Acción Cultural, en concreto, el Servicio Municipal de Cultura.
Su intención es aprovechar este gran edificio del centro de València para trasladar unos servicios que en la actualidad se ven amenazados por las malas condiciones que ofrecen las dependencias de la Plaza Maguncia, sobre todo por problemas de humedad o sistemas contraincendios.
Y está asumido que en este caso el ayuntamiento tendría que adquirir el edificio del Ministerio de Hacienda. En principio, se habla de comprarlo directamente, aunque se barajan otras opciones como la cesión o la permuta, según dijeron fuentes municipales.
