El Bioparc cumple 11 años, aunque los motivos de celebración son muchos más. El parque zoológico valenciano, que ha recibido a casi seis millones de personas, se creó hace ya más de una decada como una forma innovadora de acercar la naturaleza salvaje a la ciudad, así como concienciar sobre la necesidad de conservar el medio ambiente, preservando la biodiversidad y las especies amenazadas. Tanto es así, que el Bioparc participa activamente en diversos programas internacionales de preservacón. De este modo, su compromiso se concreta en 48 EEP's y ESB's (por sus siglas, Programa Europeo de Especies en Peligro y Libro de cría europeo, respectivamente) y numerosas iniciativas propias.

Adiós al plástico

El comienzo del nuevo año está marcado por la fuerte apuesta por la protección y sostenibilidad medioambiental del parque, por lo que el Bioparc ha eliminado el 100 % de los materiales plásticos de un solo uso de sus instalaciones. En su lugar, el menaje y los utensilios de los restaurantes pasan a ser sustituidos por enseres de fibras vegetales. Unos materiales que destacan por ser compostables (platos, vasos o cubiertos de cartón), biodegradables (cucharas de helado de madera, servilletas o envases de patatas) y reciclables (botellas de agua y envases de leche). Además, cabe destacar que esta iniciativa convierte al zoológico valenciano en el primer parque que aplica esta medida adelantándose, de este modo, a la directiva europea de 2021.

Recuperación de alquerías

Otro de los proyectos que vertebran la línea de actuación del Bioparc este 2019 es la rehabilitación y restauración de las alquerías del Rey y Casa de Figuerols por el "valor social y de memoria", como califican desde el centro, de un territorio que perdura en la Partida de Dalt entre Campanar y Benimàmet y que cuenta con más de 500 años de historia. Las obras, que trabajan por la integración del conjunto como un espacio independiente del parque, contarán con la firma de Vicente Algarra, arquitecto del proyecto.

La finalidad principal es devolver a la sociedad la memoria de la huerta para "mantener el patrimonio intangible del pueblo y su forma de ocupar el territorio", afirman desde Bioparc. De este modo, la deteriorada Huerta del Pouet recuperará dos de sus construcciones más emblemáticas.

Recuperación animal

Tal y como ha confirmado el centro zoológico, el pasado 14 de febrero nacieron dos mellizos de chimpancé. Un hito en el ámbito de la protección animal, ya que se trata de una subespecie de chimpancé en peligro crítico de extinción. Actualmente, solo hay constancia de 14 casos similares en los últimos 43 años. Se trata de una subespecie de chimpancé en peligro crítico de extinción.

Un inicio de año esperanzador que mantiene la tónica iniciada en 2018. Y es que, el pasado año nacieron 36 animales en el Bioparc, de los cuales destacan el gorila "Pepe" y el chimpancé "Coco", así como gacelas o jirafas. Además, se incorporaron al parque 40 animales y 53 fueron trasladados a otras instalaciones.

Otra de las medidas destacadas ejecutadas en 2018 tiene a los elefantes como sus principales protagonistas. El centro trabajó por mejorar las instalaciones mejorando el bienestar de estos animales. De este modo, se remodelaron los comederos de dos instalaciones de elefantes y se sustituyó toda la arena para facilitar el drenaje.

Compromiso educativo

Durante los 11 años los que el Bioparc se mantiene abierto, este ha recibido la visita de 500.000 escolares. Con una plantilla conformada por 50 educadores aproximadamente, el centro ofrece material educativo, web de recursos, talleres y actividades especiales diseñadas en base a la edad de los pequeños y la materia específica que el profesor prefiera abordar. Además, de los 618.000 personas que acudieron al parque en 2018, el 26 % fueron niños y niñas.