El último día de paros parciales de la EMT antes de la convocatoria de la mesa asamblearia no ha estado exenta de polémica. Al menos uno de los conductores de la empresa pública de transporte hizo bajar a los pasajeros del autobús en mitad del recorrido de la línea 71 que tenía como destino Alquería Nova-Cortes d'Arenós, en el barrio de la Llum.

Según indica una de las afectadas, el conductor paró el autobús en la parada de Quevedo-Avenida del Oeste (junto al Muvim) para, acto seguido, pedir a los pasajeros que bajasen del mismo porque «iba a secundar la huelga».

Eran las 16.00 horas, por lo que el trabajador «estaba en su derecho de parar el autobús», ya que se encontraba dentro del horario de huelga (que se inició a las cuatro de la tarde y finalizó dos horas después, a las 18.00 h), aseguran fuentes de la EMT.

No obstante, reconocen que, para evitar mayores problemas a los usuarios y usuarias del servicio, los trabajadores de esta empresa de transporte suelen iniciar la huelga antes (o después) del horario acordado para no dejar la carrera a mitad y evitar situaciones como la ocurrida ayer.

De hecho, aseguran que son pocas las ocasiones que los trabajadores eligen actuar de tal manera y que, de hacerlo, se aseguran que llegue a la parada en un breve espacio de tiempo un autobús de servicios mínimos de la misma línea.

Fruto de la actuación del conductor, el descontento de las usuarias y usuarios de la EMT que esperaron la llegada del autobús durante un buen rato se hizo palpable. Y es que alguno de ellos tuvo que hacer uso de transportes alternativos, como el taxi (con el consiguiente desembolso económico) para llegar a tiempo a su destino.