El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ya tiene listo el borrador de la nueva ordenanza fiscal reguladora de los vehículos de movilidad compartida, que incluye un amplio abanico de tasas ajustado a la variada y variopinta tipología de medios de transporte no convencionales que ha irrumpido en la ciudad, desde los patinetes hasta los «tuk-tuk» pasando por las motocicletas y los «segway».
Estos medios de transporte alternativos supondrán una nueva fuente de ingresos para la ciudad, aunque aumentará la competencia por el espacio público.
Esta ordenanza fiscal, junto con la nueva Ordenanza de Movilidad, en fase de alegaciones, es esperada desde hace meses por las empresas de alquiler de vehículos compartidos («sharing») para poder desplegar sus negocios en la ciudad. Mientras no estén en vigor las normativas fiscal y de movilidad, la Concejalía de Ocupación de Vía Pública no puede empezar a dar licencia a estas empresas.
La Concejalía de Movilidad trabaja a contrarreloj para poder llevar la normativa de movilidad al último pleno de la legislatura el próximo mes de abril.
Las nuevas «tasas para elementos de uso turístico» previstas en la ordenanza fiscal, que aún tendrán que aprobar el pleno del Ayuntamiento de València y el Consell Jurídic, y pasar por el proceso de exposición pública, contempla un pago anual de 60 euros para los patinetes eléctricos, 70 euros para las bicicletas y ciclomotores eléctricos, así como los patinetes eléctricos grandes.
Las empresas de vehículos eléctricos tendrán que abonar al ayuntamiento una tasa anual de entre 715 y 960 euros.
Las motocicletas eléctricas, que algunas empresas ya han conseguido colocar en la ciudad porque la normativa actual de circulación ya regula su uso, al contrario que ocurre con los patinetes y otros medios de nueva introducción, tendrán que pagar a partir de la aprobación de la ordenanza 82 euros por vehículo. De momento, estas empresas de motos de alquiler no están pagando nada por la ocupación de la vía pública al ayuntamiento.
La ordenanza fiscal regulará también los vehículos turísticos tipo tuk-tuk que «realizan una actividad económica lucrativa en competencia con la concesión municipal del Bus Turístic y que deberán abonar 100 euros al año por cada vehículo de cuatro plazas más conductor, 180 euros por vehículo y año si el vehículo tiene entre cuatro y ocho plazas y 360 euros si tiene entre 8 y 12 plazas.
La ordenanza no deja escapar a los «segway» de alquiler que deberán pagar una tasa de 35 euros al año por unidad.
Vilar volvió a reunirse ayer con seis empresas de vehículos de movilidad compartida sumando ya casi 30 audiencias con empresas del sector en pocos meses.
Mientras la regulación del «car sharing» sigue sin ver la luz en la ciudad, los patinetes eléctricos ya han encontrado hueco en la Marina de València, donde empezaron a funcionar hace dos semanas. La tasa que abonan estos vehículos al Consorcio València 2007 es la mitad de la que exigirá el Ayuntamiento de València, estos es 2,5 euros al mes, unos 30 anuales por vehículo. La empresa Lime, cuyos patinetes retiró la policía local de València de las calles de la ciudad el pasado verano, tiene previsto instalar 250 vehículos en la Marina, lo que supondrá unos ingresos de 7.500 euros para el Consorcio.
