Durante el pleno del Ayuntamiento de València, tanto el PP como la concejal no adscrita Dolores Jiménez se abstuvieron en una moción impulsada por el edil Giuseppe Grezzi porque, simplemente, no compartían la exposición del concejal de movilidad, aunque estaban de acuerdo en el fondo.
Grezzi buscó el apoyo unánime de todos los grupos para que reclamaran al futuro gobierno del Estado la inversión de 174 millones de euros consignada en los presupuestos fallidos de Pedro Sánchez, con el objetivo de mejorar el servicio de Cercanías. Para lograrlo, incluso retiró en el último instante un párrafo del texto en el que, según PP, Ciudadanos y PSPV, ofendía a los funcionarios de Renfe. Grezzi, que negó que se refiriera a ninguna persona o colectivo funcionarial, buscó el consenso como nunca antes lo había intentado en el pleno, pero ni con esas lo consiguió.
El párrafo que molestó a populares, socialistas y Ciudadanos decía así: «Las personas que utilizan el servicio pagan los billetes o los abonos, que no son nada baratos, y a cambio, Adif/Renfe Cercanías València ofrece un servicio malisimo, falta al respecto a sus clientes y clientas cada día y, ante las múltiples incidencias no informa de manera puntual porque cada persona pueda saber a qué atenerse en cada caso». Al PP además le parecía mal que en el primer punto de la propuesta de acuerdo se criticara a gobiernos pasados. Decía así: «Instar al próximo Gobierno del Estado, que salga de las urnas, a que mantenga el proyecto de presupuestos para 2019 qué contempla una partida global de 174 millones para Cercanías de València, para recuperar las inversiones que se han venido escatimando durante años, al tiempo que controlan que las partidas presupuestarias se invierten en aquello que realmente se necesita: la mejora del servicio de Cercanías Renfe/Adif».
En el último momento antes de la votación Grezzi aceptó quitar el párrafo que no compartían el resto de grupos. Lo dijo deprisa y corriendo, dando entender que aceptaba todas las exigencias de la oposición. El concejal del PP Alberto Mendoza, instantes antes, le había prometido que si retiraba ese punto y la referencia a «escatimar» presupuesto del gobierno anterior su grupo le apoyaría, pero en el momento de la votación el PP se abstuvo. La concejala Dolores Jiménez, ex de Ciudadanos, tampoco lo apoyó.
Así pues, el ambiente preelectoral sacó a relucir actitudes de algunos representantes políticos que dedicaron más esfuerzos en ensalzar sus diferencias que en buscar acuerdos, pese a tratarse de un tema para nada «baladí». Los usuarios valencianos sufren un servicios de Cercanías que, como explicó un representante de la Plataforma pel Ferrocarril de Acció Ecologista Agró, Rafael Villalba, «desde hace dos años es extraño el día que no sufre retrasos o cancelaciones de servicios», e innumerables molestias a los viajeros. Tanto es así que mientras la EMT y el metro han ganado usuarios solo gracias a la mejoría de la coyuntura económica, Cercanías Renfe sigue estancada en unos insuficientes 10-11 millones anuales en la ciudad.
Retrasos, cancelaciones, supresión de unidades, falta de accesos adaptados a personas con diversidad funcional, ausencia de sitio para dejar bicicletas y aglomeraciones y precios poco económicos son algunos de los aspectos que se destacan en el cuerpo de esta moción, en cuya propuesta para mejor el servicio se solicita que el Ministerio de Fomento priorice las inversiones en este servicio y reduzca el precio de todos los títulos de transporte, entre otros aspectos.
«Al final con tantos problemas dejan de coger el tren para coger el vehículo privado», indicó Grezzi durante el debate, quien tras lo ocurrido, advirtió que es necesario «trabajar conjuntamente».
