Ante una pirámide poblacional cada vez más envejecida, la inmigración juega un papel clave en la reversión de esta. Contribuye a rejuvenecerla y refuerza, de paso, la aportación a prestaciones como las pensiones por jubilación, viudedad u orfandad. Pese a ello, tampoco es cierto que las ciudades «se estén llenando» de personas migrantes. En la ciudad de València, únicamente el 15 % de los jóvenes de entre 10 a 30 años son de origen extranjero. Una cifra que ha permitido incrementar en 24.107 los jóvenes (la mayoría de origen europeo) que residen en la ciudad.
El número, no obstante, aumenta conforme se asciende en los intervalos de edad. A tenor de los datos desprendidos del informe del Plan de Juventud (elegido como mejor proyecto de Transparencia, Buen Gobierno y Partipación Ciudadana de España) elaborado por la concejalía homónima que dirige Roberto Jaramillo, se contabilizan en 3.159 las personas extranjeras entre 10 y 14 años, mientras que la cifra asciende a los 9.888 en las edades comprendidas entre los 25 y 30 años.
La radiografía que ofrece el estudio sobre la juventud valenciana muestra, además, que la mayoría de estos jóvenes acuden a los centros escolares de los distritos caracterizados por tener una menor renta media anual. Como el de Camins al Grau (donde las vecinas y vecinos de Aiora tienen un salario medio anual de 26.725 euros), la Saïdia (en barrios como el de Marchalenes, la media se sitúa en 25.183 euros) o el de l'Olivereta, donde la cuarta parte de la población se encuentra en situación de vulnerabilidad. Este último, según destaca el estudio, es el distrito con más estudiantes extranjeros, tanto de Educación Secundaria, como de Bachiller. Del total de alumnado que cursa la ESO en la ciudad de València, el mayor índice de jóvenes se identifica en los barrios de l'Olivereta, como Tres Forques, Fuensanta y Nou Moles, con 385 estudiantes. La gran mayoría (157 de ellos) son latinoamericanos. Le siguen los europeos (83), principalmente de procedencia rumana, italiana, francesa y búlgara; asiáticos (82) y africanos (35).
Por contra, tanto el Pla del Real (donde la renta media de barrios como Mestalla asciende a 47.145 euros anuales) y Pobles del Sud, se convierten en los distritos con menos alumnado extranjero, con 22 y 34 estudiantes respectivamente. Únicamente destacan en este último los 21 alumnas y alumnos de origen europeo que se matricularon en las escuelas de sus barrios.
Bajada de matrículas en Bachiller
Al comparar el número de alumnado de origen extranjero en ESO (3.072) con el matriculado en Bachillerato (823), se observa un considerable descenso de matrículas (del 73,2 %) entre un ciclo y otro. No obstante, la procedencia mayoritaria de sus estudiantes se revierte conforme superan ciclos escolares. En este sentido, el alumnado más representativo es el de origen latinoamericano, que se matricula (de nuevo) principalmente en las escuelas de l'Olivereta (el 37,1 %) y Campanar (52,6 %). Ciutat Vella sube aquí puestos en el número de matriculaciones. En total, son 86 jóvenes de origen extranjeros los que acuden a sus barrios (36 de ellos de origen latinoamericano y 24 de procedencia europea), por lo que en un plano general, es este distrito el que sigue a l'Olivereta en un mayo número de matriculaciones de jóvenes extranjeros.
