Es la única lista municipal liderada por tres mujeres, pues, dicen, València es una ciudad que fue «diseñada durante 20 años con mirada de mujer». Ahora, explican, es el momento de que vuelva a «recobrar la perspectiva femenina». La candidata del PP a la Alcaldía de València, María José Català, anunció el pasado martes que su lista para València estaría liderada por el talento femenino. Notificó a su mano derecha en las Corts y jurista, María José Ferrer San Segundo, como número dos de la lista y a Paula Llobet, actual jefa del Servicio de Proyectos Estratégicos en la Agencia Valenciana de la Innovación, como número tres.
Esta elección, defiende Català, no se asienta exclusivamente en el objetivo de cumplir con la ley de paridad. De hecho, bromea con que esa medida no le ha permitido incluir en las listas una mujer más, como ella pretendía. «Me di cuenta de que podía aplicar un gesto importante en la historia de la política. Y es que por primera vez la lista municipal la lideren tres mujeres», relata Català, quien asegura que quiere «dejar claro» que se trata de dos personas «plenamente capaces» de acompañarla en los primeros puestos. Una justificación «innecesaria» si se tratase de tres hombres. «En ese caso nadie se lo cuestionaría», asegura San Segundo.
La candidata a la Alcaldía, que asegura que «nunca» le ha costado decir la palabra feminismo ni reconocerse como tal, sostiene que el PP hace «más por la igualdad» que aquellos que lo utilizan como un mero «lema de campaña». Y prueba de ello, dice Català, es «esta lista». «A mí nadie me tiene que decir lo que es ser una mujer joven y, en determinados momentos, tener miedo de ir sola por la calle. Lo vivo en primera persona», explica Català. Pese a que San Segundo asegura que la violencia machista es «algo que hay que tener en cuenta» y que si «hay algún partido que no considera que existe, tiene un problema», recuerda que desde que estudió en el Código Civil enunciados como el de «tendrás que respetar a tu mujer y esta obedecer al marido» hasta la actualidad, se ha producido un cambio en la sociedad. Y aunque, explica, «aún no se dan facilidades para la conciliación», quieren demostrar que, si quieren, las mujeres pueden incorporarse a la vida pública. Como Paula Llobet, quien asegura que tras quedarse embarazada los demás «daban por hecho que estaba en una situación peor». «Yo estoy embarazada, no enferma», explica Llobet. «Pregúntame lo que yo quiero, no lo des por hecho, seré yo la que veré cómo organizar mi vida», remarca.
Si, de lo contrario, prefieren hacerse cargo del mantenimiento del hogar, Català quiere que cuenten con las medidas y el apoyo institucional necesario para que su labor sea reconocida. «A las mujeres que son amas de casa les debemos muchísimo», asegura San Segundo. «Son mujeres que han dejado ocasiones laborales por dar oportunidades a sus hijos», reitera. «Nosotras hoy no estaríamos aquí si no fuera por el sacrificio de esas mujeres», defiende San Segundo.
Es por ello que el PP pretende impulsar las medidas de conciliación personal y profesional necesarias para «protegerlas» y que, cuando se hagan mayores «puedan recuperar una cobertura en la Seguridad Social que no solo dependa de la viudedad de su pareja», argumenta San Segundo.
También para aquellas que quieran especializar su formación, Català anuncia medidas para fomentar que las más jóvenes se decanten por los estudios relacionados con la ciencia. «Ellas son mayoría en las universidades, pero solo una de cada cuatro decide realizar una carrera en Ciencias», dice Català quien añade que, «esta es una formación de futuro en la que las mujeres deben estar presentes».
Fomento de la natalidad
«En València tenemos una población de cero a tres años totalmente preocupante de solo 18.000 niños. ¿Para quién estamos construyendo la ciudad de dentro de 40 años?», indica Català. Para fomentar la natalidad en la ciudad la candidata a la Alcaldía habla de la importancia de impulsar medidas de conciliación, pasando ineludiblemente por la gratuidad de las escoletas de cero a tres años. «Permitir que las madres puedan ir a trabajar es igualdad», enfatiza.
