Enfrentamiento abierto entre la mayoría del Comité de Empresa del Organismo Autónomo Municipal (OAM) de Parques y Jardines del Ayuntamiento de València y el gerente de esta entidad pública, Juan Hermoso. El cambio de las condiciones laborales en algunos puestos, las adscripciones de personal, la sobrecarga de trabajo y el bloqueo para firmar un nuevo convenio ha llevado a los sindicatos TU-TPT, UGT y CGT (7 representantes frente a los 2 de CCOO), a convocar dos jornadas de movilizaciones. Serán el 11 y 18 de mayo en la plaza del Ayuntamiento de 11 a 13:30 horas.
El Comité de Empresa denuncia a Levante-EMV la sobrecarga de trabajo que sufre el colectivo de jardineros tras asumir nuevas zonas verdes como el Parc Central, el de Malilla, el Lineal de Benimàmet, el Parc Gulliver o la gestión de las fuentes y los estanques municipales. Según explica la mayoría sindical, el OAM contaba en 2009 con 209 trabajadores y hoy la cifra ronda las 240 personas, con una edad media de la plantilla de 56 años. Sin embargo, lamentan que la superficie que han de atender se ha disparado hasta dos millones de metros cuadrados. Esto está provocando, a su juicio, «un deterioro de los jardines que mantenemos y desorganización, algo que los usuarios pueden apreciar», lamentan.
Aunque no se convocaban plazas desde el año 2003, el Comité de Empresa explica que la falta de personal «se ha ido parcheando con contratos eventuales, con una manifiesta desorganización como no se ha visto nunca en 35 años en este Organismo Autónomo». Entre las incorporaciones señalan los 10 puestos de «servicios complementarios» que no cuentan con la cobertura del convenio colectivo.
Sin embargo, la OAM ha convocado para este año la primera oferta de empleo público en años, con una previsión de sacar 42 plazas de interinos, 21 de jardineros y 21 en la nueva categoría impulsada por el gerente. Fuentes de la concejalía de Parques y Jardines explican que a la espera de la bolsa oficial, el ayuntamiento ha incorporado de manera temporal a 30 operarios para atender los nuevos espacios que ha asumido el servicio.
«Cuando se incorpore la gente de la bolsa y se regularice la situación de las 30 personas que entraron de manera eventual en total tendremos una plantilla de 250 personas, suficiente para gestionar eficientemente los parques y jardines públicos», asegura el gerente Juan Hermoso.
Sin embargo, más que el número de efectivos de la plantilla, el principal enfrentamiento viene por la gestión de la misma. El Comité de Empresa del OAM apunta directamente a Juan Hermoso, al que acusan de asignar 20 plazas a dedo en puestos de administración, lo que ha provocado que se invierta «la pirámide laboral», es decir, «menos trabajadores para sobrellevar la carga de trabajo y más personal de mando». «La brecha salarial se hace más grande», denuncian los representantes de los trabajadores.
Hermoso justifica que con el nuevo organigrama (que no existía y fue aprobado por el Consejo Rector) ha tenido que nombrar a personal capacitado para los nuevos puestos y que era necesaria esta reestructuración para adaptarse a los mecanismos de la administración electrónica. Defiende que el gerente tiene la potestad de realizar estos nombramientos «que en la mayoría de los casos no han implicado subidas de sueldo, sino en solo una minoría», y admite que ha incorporado a una abogada nueva.
El Comité lamenta que la actitud de Hermoso «es la de déspota y autoritario con los trabajadores, a los que trata como números en lugar de como personas», y le acusan de paralizar la negociación del convenio «presentando un preacuerdo anterior que la asamblea de trabajadores rechazó en un referéndum». Hermoso, por su parte, asegura que los sindicatos mayoritarios se enrocan en una plataforma de negociación sin margen de maniobra para la gerencia y que su actitud «es la de quien quiere una empresa pública eficaz en la gestión, que dé servicio al ciudadano y sin privilegios que nadie entendería fuera del ámbito público». Hermoso aceptó dirigir la OAM tras un periodo breve en el que disfrutó de su jubilación.
También denuncian que el gerente se ha «inventado» la nueva figura laboral denominada «servicios complementarios», que en la práctica supone tener a personas «como chicos y chicas para todo» con unas condiciones laborales peores y que no está contemplada en el acuerdo marco de los trabajadores. Juan Hermoso defiende que esta nueva categoría era necesaria «porque antes los jardines no se limpiaban los fines de semana, y con la jornada de los jardineros que finaliza el viernes no se atendía lo que pide la ciudadanía, que es un servicio mejor».
