El reparto de banderas azules en la ciudad de València ha tenido la buena noticia de la concesión del galardón a la Marina y una menos buena que es la no concesión a la playa de Pinedo, donde se ha habilitado un espacio para perros. Esto último, por tanto, ha suscitado cierta polémica que los responsables municipales trataron de zanjar ayer dando por buena la pérdida de esa bandera si es por atender a las mascotas y a sus dueños.
El alcalde de València, Joan Ribó, defendió los derechos de los animales y de sus mascotas a disfrutar de un espacio creado por este equipo de gobierno y que ha tenido una buena respuesta ciudadana. Y en la misma dirección se pronunció la portavoz socialista, Sandra Gómez, que aseguró que si es alcaldesa después del 26 de mayo mantendrá esta iniciativa. «Yo lo tengo bastante claro. Mi idea es hacer un plan para acoger a todas las mascotas que hayan sido abandonadas y darles una segunda oportunidad. Uno de mis principales empeños va a ser dotar de más recursos a la protectora y me voy a implicar personalmente en intentar que perros y gatos tengan una oportunidad».
Y dicho eso, Sandra Gómez explicó que «València tiene que ser más amable con aquellas familias que tengan una mascota». En ese sentido, dijo que la playa de Pinedo es un lugar perfecto para que disfruten familias y animales cuando aprieta el calor.
Por su lado, la Marina de València celebró la concesión de su primera bandera azul y se pone como objetivo mantenerla en años sucesivos. Tras recordar que «es el único puerto deportivo de la provincia que se alza con esta certificación europea de calidad medioambiental», los responsables de la Marina expusieron los méritos de su gestión, entre ellos que la dársena valenciana cuenta con paneles sobre códigos de conducta de navegación y meteorología y organiza distintas actividades de concienciación a lo largo del año. En 2018, por ejemplo, ha realizado varias sesiones de limpieza abiertas al público junto al colectivo Bioagradables y ha acogido embarcaciones que promueven la sostenibilidad como el Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, y el Energy Observer, el primer barco que funciona 100% con energías renovables.
Y en cuanto al futuro, se ha redactado el primer Plan de Sostenibilidad de La Marina; se han plantado 200 árboles, se promueve el transporte sostenible entre el personal de limpieza y mantenimiento, y se han introducido contenedores de reciclaje y pasos de peatones inteligentes.
