«Vas a estar a la altura de la gran Rita Barberá, tienes la raza, la garra y la piel que tenía ella». Así empoderó Pablo Casado a Maria José Català, quien abrió el acto con la receta para València: tener en la alcaldía una mujer del PP. Es la misma fórmula que se utilizó para llevar a València a la «sabiduría, el esplendor y la luz» con Rita Barberá al frente del Ayuntamiento de València. Ahora, la candidata quiere ser la heredera de sus políticas y llevar a cabo una segunda transformación «con mirada y sentimiento de mujer».

La exconsellera también suscribió el giro al centro que el PP ha dado tras los resultados del 28A: aseguró que en el PP son «personas moderadas» que no darán un paso atrás en la defensa de las mujeres, la libertad y los derechos sociales.

Català propuso un plan para València donde no se «criminalice» a los alumnos y padres por querer estudiar en castellano, «por no creer en lo que ellos creen». «Somos personas que creemos en una España de centro, plural y democrática», dijo Català.

El programa de Català para la ciudad pasa por hacerla más limpia, cómoda, y crear empleo. Para eso, según la candidata, se necesita estabilidad para los inversores y solo puede garantizarla el PP.

Además, en la misma línea que Casado, recordó que es el PP el guardián de las tradiciones valencianas. Muestra de ello es que el presidente popular ha estado en dos de los días más significativos para la ciudad: San José y la Virgen de los Desamparados. «Ningún otro líder está hoy donde tiene que estar, pero tú sí», le dijo la candidata, que mantuvo durante todo el mitin miradas cómplices con el presidente popular, quien la designó como alcaldable para el Cap i Casal en diciembre.