El 16 por ciento de los ciclistas ha sufrido el robo de su bicicleta en los últimos cinco años, según cifras que recoge el último Barómetro de la Bicicleta en España. Una situación que en València ocurre con frecuencia, sin que los usuarios tengan opción de recuperar sus vehículos la mayoría de las ocasiones. La poca cuantía de las sustracciones, la calificación como leve de los delitos asociados, la falta de medios de los distintos cuerpos de policía o, simplemente, el orden de prioridades de los agentes, hacen irrecuperables los ciclos para sus dueños.
Según el último Barómetro de la Bicicleta en España, una de cada cuatro personas que utiliza diariamente la bicicleta ha sufrido un robo en los últimos cinco años: a un 10,3% se la han robado una vez mientras que al 5,7%, más de una vez. La ciudad de València es un ejemplo de esa realidad. «València es una de las ciudades donde está aumentando más el uso de la bicicleta pero, para que se produzca un cambio real en la movilidad urbana, necesitamos garantizar un desplazamiento seguro por la ciudad», explica Ana Piérola, una de las impulsoras del proyecto que quiere crear la primera red de aparcamientos colectivos, cubiertos y a pie de calle en València denominada «Viu la Bici». Este proyecto está en la recta final de su campaña de micromecenazgo en la plataforma lateuaterra.com.
Iniciativas como las de «Viu la Bici» tratan de dar una solución a cientos de usuarios que sufren el robo de sus bicicletas en la calle o que, en muchas ocasiones y tras la sustracción del vehículo, renuncian a adquirir uno nuevo y, por consiguiente, a desplazarse de manera sostenible. No es extraño que numerosos colectivos ciclistas dediquen importantes esfuerzos para concienciar a los usuarios de la necesidad de contar con buenos antirrobos, la garantía más eficaz contra los cacos.
Por su parte, el modelo que impulsa «Viu la Bici» se inspira en aquellos que se han implantado en los países nórdicos. Pretende abrir un tejido de aparcabicis seguros por distintos puntos estratégicos de toda la ciudad, comenzando por la instalación de un primer aparcamiento cubierto entre el barrio de El Carme y el Jardí Botànic. «Los barrios de los centros históricos de las ciudades, como Ciutat Vella y Extramurs en el caso de València, tienen una situación muy particular con muchos pisos en los que el ascensor es muy pequeño o no existe. Las viviendas tampoco cuentan con un espacio específico habilitado para las bicis y resulta muy aparatoso subirla a cuestas hasta casa. Creemos que podemos dar respuesta a esta necesidad de los valencianos con la creación de una red de aparcabicis colectivos», explica Mauro Attardi, otro de los promotores de la idea.
Proyecto casi completado
Para hacer realidad el proyecto, que podría servir como referente de movilidad urbana sostenible y replicarse en distintos puntos de España, Ana Piérola y Mauro Attardi necesitan 4.000 euros. A cuatro días de que finalice la campaña de microfinanciación que impulsaron en lateuaterra.com, les quedan alrededor de 150 euros para conseguir su objetivo óptimo de financiación. «Hemos conseguido lo mínimo para poder instalar un primer aparcabicis, pero nuestro objetivo es aún mayor. Nos gustaría seguir avanzando en movilidad urbana sostenible. Si recorres València en bici durante un año, puedes ahorrar al año 558 kilogramos de emisiones de CO2 que produce un coche», añade Ana Piérola.
