El futuro edificio municipal que se va a construir entre Guillem de Castro y la plaza del Pilar tendrá dos usos, ya que la concejalía de Bienestar Social tan solo ha pedido la adscripción para el servicio de la parte que recae en Guillem de Castro. De esa manera, queda «libre» el inmueble que dará a la plaza del Pilar, por lo que se abre la posibilidad de que el Ayuntamiento de València lo destine a equipamiento cultural o social, como pedía una parte del vecindario.
Consol Castillo eleva a la Junta de Gobierno Local de hoy una moción para adscribir el inmueble que dará a la calle Guillem de Castro, 38 a Bienestar Social. Será un futuro centro administrativo de atención a las personas más vulnerables, es decir, unas oficinas donde se faciliten las gestiones para este colectivo más desfavorecido. Además, este es un objetivo irrenunciable para la edil, que considera imprescindible contar con este recurso.
Sin embargo, el inmueble no será un albergue para personas en situación de vulnerabilidad porque no tiene los metros suficientes para este tipo de equipamientos. De hecho, la aparición de unos restos del antiguo convento del Pilar ha obligado a modificar el proyecto del edificio municipal, que verá reducida su capacidad para conservar los vestigios del centro religioso.
Los restos arqueológicos también limitarán los futuros usos del otro inmueble que dará a la plaza del Pilar. Como Bienestar Social solo ha pedido adscribir una parte del edificio municipal, el otro queda libre para que cualquier otro servicio solicite su adscripción. Así pues se podría destinar a algún tipo de equipamiento cívico-cultural o de tipo social, como un centro de día para personas mayores, que es lo que pedía una pequeña plataforma de vecinos.
Sin embargo, las dimensiones del inmueble resultante no dan para un centro de día, ya que son reducidas y además han disminuido tras replantear el proyecto por los restos arqueológicos.
En principio el edificio municipal iba a tener una superficie útil de 1.338 metros cuadrados y un presupuesto de realización de las obras de 1.900.000 euros, que deberían estar listas tras el verano. La aparición de nuevos restos arqueológicos del antiguo convento del Pilar han obligado a modificar el contrato de obras del equipamiento. La junta de Gobierno del Ayuntamiento de València aprobó una modificación que supondrá una ampliación de cuatro meses del plazo de ejecución de la obra y un incremento del presupuesto en 184.000 euros, hasta superar los dos millones de euros.
La necesidad de ampliar el área de la excavación arqueológica al aparecer restos del antiguo convento del Pilar, fundado en 1614, ha obligado a excavar todo el claustro para integrarlo en el nuevo edificio, que tendrá dos partes diferenciadas.
