Amics del Corpus cuenta las horas para que empiecen los actos en los que las demostraciones folclóricas, las tradiciones y el componente lúdico conviven alrededor de una fiesta de carácter religioso, destinada a ensalzar el sacramento de la Eucaristía.

Se trata de un festejo que evoluciona muy lentamente. Por eso, cualquier novedad es especialmente llamativa. Este año, por ejemplo, Amics lleva, junto con la Generalitat Valenciana, las «Danzas de la Octava» a San Miguel de los Reyes con una particularidad: bailarán por primera vez niñas. La interpretación se estrenó el pasado mes de noviembre pero será ahora cuando las siete niñas y el niño del Conservatorio Musical de Riba-roja se estrenarán juntos en el calendario festivo. En concreto será el viernes 28, en San Miguel de los Reyes. La Danza de los Seises, «exportada» a València desde Sevilla por Juan de Ribera.

Este festejo no llegará hasta el viernes de la próxima semana, en lo que será el final absoluto de los festejos, un día después incluso de la liturgia de «la octava», que se celebra en el Patriarca. Mucho antes vienen los festejos del fin de semana, que este año no tienen, en este sentido, demasiadas novedades. Las Rocas ya están preparadas para salir a la calle el viernes por la mañana, a la espera de que, por la tarde, se trasladen a la Plaza de la Virgen, donde permanecen, junto con el resto de elementos procesionales, para examen de la curiosidad general.

El cáliz, al arzobispado

El pasado año se añadió un nuevo elemento a la ornamentación de la fiesta: un cáliz realizado en vareta que, a su vez, era adornado con flor por la escuela municipal de jardinería. La obra, del artista fallero y miembro de Amics del Corpus Juanjo García, fue una de las grandes atracciones de los pasados festejos. A partir de ahora va a tener carácter itinerante y, por ejemplo, en esta ocasión estará ubicado en la Plaza del Arzobispo. Se «plantará» el jueves y el viernes se procederá a su cubrimiento.

Por lo demás, la fiesta llega en un calendario tardío, pero con la seguridad de que serán miles laspersonas que se acercarán o que, simplemente, se lo encontrarán, especialmente los turistas, puesto que es precisamente la promoción y la puesta en valor más allá de la ciudad uno de los grandes campos por explotar.

Ayer empezó uno de los rituales, el reparto de la «moma dolça» por parte de la asociación encabezada por su presidente, Francisco Esteve, un dulce realizado por La Estrella siguiendo la tradición de la familia Martí, que lleva décadas confeccionando esta golosina singular.