Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Falta de acuerdo

Ribó se marcha de fin de semana con la negociación rota y sin fecha de continuidad

La última mesa de trabajo se reunió hace cuatro días y en todo este tiempo no ha habido comunicación de las partes

La procesión del corpus permitió ver a los representantes municipales y más concretamente a los representantes de los dos partidos políticos llamados a gobernar. A la izquierda la socialista Sandra Gómez hizo la procesión representando a su concejalía. En el centro, Pere Fuset vestido de «Amós» en el cortejo. A la derecha, Carlos Galiana en la «poalà». E. Ripoll | Levante-EMV

Cuatro días han pasado desde la última reunión de los equipos negociadores de Compromís y el Partido Socialista y ayer por la tarde no había fecha para retomar las conversaciones que han de conducir a un nuevo pacto de gobierno. Es más, el alcalde de València, Joan Ribó, se ha ausentado todo el fin de semana, dejando como alcalde en funciones a su portavoz, Pere Fuset. Son gestos que demuestran la frialdad de la situación y en cierta medida el desinterés por solucionar, al menos con rapidez, la interinidad del Gobierno municipal de València.

El momento cumbre de la discordia fue la conversación que mantuvieron en una cafetería Joan Ribó y la portavoz socialista, Sandra Gómez, el pasado jueves por la mañana. Allí Ribó le comunico a Gómez que no será vicealcaldesa, como ella propone, y ésta le explicó que más allá de la vicealcaldía, no acepta tampoco la estructura de gobierno que propone el equipo de Compromís, que consistiría en crear siete gerencias que coordinarían a las concejalías y estarían bajo el control directo del alcalde.

En ese momento la ruptura era total y la reunión de la mesa negociadora del viernes no cambio la cosas. Solo sirvió para constatar esas diferencias sin moverse un milímetro ninguna de las partes. Es más, en la Junta de Gobierno Local que hubo minutos después Sandra Gómez y Joan Ribó ni siquiera hablaron del tema y las caras lo decían todo. También sus declaraciones, que hicieron por separado y que no dejaban lugar a dudas de la falta de entendimiento entre ambas partes.

Gobierno en solitario

En el fondo de esta disensión está, a juicio de los socialistas, el escaso interés de Compromís por la negociación y su interés por gobernar en solitario, opción que pondría sobre la mesa en cada una de las rondas negociadoras. Pero Joan Ribó, sin descartarlo en ningún momento, lo niega.

En esa situación se ha llegado a este fin de semana y todo parece indicar que al menos mucha prisa por cerrar un posible acuerdo no hay. Según fuentes municipales, en los cuatro días no se ha producido ninguna comunicación entre ambas partes y el alcalde se ha tomado libre el fin de semana, dejando en su lugar al concejal de Fiestas Pere Fuset, que ha asumido sus funciones y se dejó ver ampliamente en la procesión del Corpus.

Visibilidad

Fuset participó como espectador en la Cabalgata del Convite y fue víctima de la «poalà» al igual que otros compañeros de partido como el concejal de Comercio, Carlos Galiana. Y luego por la tarde, en la procesión del Corpus, vistió las ropas de «Amós», uno de los profetas menores que forman parte del cortejo.

Quien sí se quedó en València y asumió un papel más institucional fue la portavoz socialista, Sandra Gómez, que desfiló oficialmente en la procesión como representante del Ayuntamiento de València.

Compartir el artículo

stats