Los radares instalados en cuatro túneles de acceso a la ciudad de València están a punto de cumplir cinco meses desde su puesta en funcionamiento. Según informan fuentes de la Policía Local, con datos oficiales desde el mes de marzo, aunque los radares empezaron a funcionar el 8 de febrero, se han denunciado desde entonces un total de 13.020 vehículos por exceder el límite de 50 km/h y se han controlado hasta 2.949.191. Esto supone que el porcentaje medio de denuncias en todo este periodo es tan solo del 0,44% de los vehículos que transitan por los lugares en los que están los radares en funcionamiento desde la puesta en marcha de esta medida.

Desde el mismo momento en que se anunció la instalación de estos radares, desde la concejalía de Protección Ciudadana se explicó que el motivo no era recaudatorio sino para pacificar el tráfico y reducir la siniestralidad en estas zonas. En esta línea, se optó por instalar cuatro cajas en cuatro túneles, pero solo se adquirieron dos radares que se irían alternando en los diferentes puntos. Es decir, así los usuarios nunca sabrían dónde estaba realmente el radar, aunque en dos de los cuatro puntos no se les multaría, aunque excedieran la velocidad.

Los datos acumulados parecen dar a entender que esta medida disuasoria y pacificadora está empezando a funcionar porque la cifra de vehículos denunciados por los dos radares que, hasta ahora, han estado en vigor, el de la avenida del Cid y el de la avenida Pío XII han bajado en unas 1.500 denuncias desde marzo hasta junio. De este modo, en el primer mes en que entraron en vigor pusieron un total de 3.992 multas, mientras que en junio éstas han bajado hasta las 2.436. Es más, fuentes de la propia policía aseveran que estas cifras son «un signo de concienciación entre los propios conductores». Esta reducción de las multas supone que en junio ha habido un 39 % menos de denuncias que las que se impusieron en marzo.

En Pío XII se multa más

Por radares, en el situado en la entrada a la ciudad por la avenida del Cid, el total de vehículos denunciados desde marzo hasta junio fue de 2.081.

Mucho más altas son las cifras en la avenida Pío XII, en sentido de entrada a la ciudad por la V-35. Allí la cifra de denuncias acumuladas desde marzo asciende hasta los 10.904 vehículos. Un punto especialmente conflictivo por estar, además, muy cerca de varias zonas de ocio.

En Pío XII el nivel de multas fue bastante alto desde el primer día, de hecho en las trece primeras jornadas se multaron ya a 1.638 vehículos y se registró una velocidad media de 86 kilómetros por hora, según datos de la Policía Local que matizaba que se habían registrado vehículos circulando incluso a 140 km/h, lo que supondría duplicar casi por dos el límite permitido.

Estas cifras reflejan una media de multas de 127 sanciones al día. Aún así, en Pío XII la cantidad de sanciones se ha reducido considerablemente porque ahora, cuando los radares llevan unos 140 días en vigor, la media de multas por día rondaría las 80.

Las otras dos cabinas adaptadas para colocar estos radares, aunque, de momento, están vacías, son las ubicadas en el acceso por el túnel a la ciudad desde la Autopista del Saler. Y también la entrada al túnel de Hermanos Machado, ubicado en la ronda norte, en sentido hacia el mar.

La regla del 7

Estos radares detectan la velocidad a la que circulan los vehículos al paso por ellos, pero según indica la DGT no suelen multar hasta pasados 7 kilómetros por hora del límite en lo que se conoce como la regla del 7. Es decir, un vehículo puede pasar por ellos hasta 57 kilómetros por hora sin recibir ninguna sanción, pero si lo hace a 58 km/h ya sería multado. No obstante, tanto la policía como la DGT recomiendan que se circule a 50 km/h por ellos tanto para evitar la multa correspondiente como para prevenir accidentes, los cuales se pueden agravar al tratarse de puntos subterráneos de difícil acceso en caso de tener lugar en ellos un accidente de gravedad.