El concejal socialista Ramón Vilar, que la pasada legislatura ejerció como responsable de Hacienda, ha acusado a Giuseppe Grezzi, que se encargaba de Movilidad, de frenar intencionadamente la implantación de patinetes, motos y coches de alquiler y de bloquear todo lo que no tenga que ver con la bicicleta. El motivo, a su juicio, sería el temor a perder clientes en la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que también dirige Grezzi y a la que estos vehículos de movilidad personal le harían la competencia.
El rifirrafe entre ambos concejales, que se produce además en plenas negociaciones para formar gobierno, se debe a que la ordenanza fiscal que fija las tasas para este tipo de vehículos de alquiler fue paralizada en la última Junta de Gobierno por decisión de Grezzi. Vilar asegura que el alcalde, Joan Ribó, «se enfadó mucho» con su concejal, pero terminó aceptando una moratoria cuyo objetivo se desconoce.
Vilar, sin embargo, dice tener las claves. «Grezzi le tiene fobia a todo lo que no es la bicicleta. Tiene miedo a que la EMT se vea afectada. Y tiene que defender su pacto con los taxistas, a los que estos vehículos también afectaría», asegura.
Él, por su parte, afirma que no va a cambiar nada y «Ribó dijo en la junta que se aprobaría antes de final de mes». «Lo que tiene que hacer Grezzi -dice Vilar- es hablar con Galiana para ver cuántos vehículos puede admitir la ciudad y hacer el reparto, no poner obstáculos».
Y mientras en el ayuntamiento dudan sobre la normativa fiscal, la compañía española Movo -filial de Cabify- ha lanzado por primera vez en València un servicio de alquiler de patinetes eléctricos como parte de su plan de expansión. El nuevo servicio está disponible desde ayer y planea instalarse en diversas zonas de la ciudad.
El alquiler funciona a través de una app móvil gratuita desde la que los clientes pueden monitorizar y ver la localización en tiempo real de los patinetes. Los usuarios pueden acceder a los vehículos eléctricos tras instalar la aplicación, disponible para iOs y Android, que permite localizar y desbloquear el patinete escaneando el código QR que hay en el manillar. Los patinetes 100 % eléctricos que ofrece la empresa tienen una autonomía de carga de 35 km y su tarifa es de 1,70 euros por 15 minutos de trayecto, tras los que se añade 1 euro por cada 5 minutos adicionales.
Hace apenas un mes que entró en vigor la ordenanza de movilidad y, con la posible aprobación de la ordenanza fiscal en un par de semanas, esta compañía es la primera en apostar por comenzar el negocio del alquiler de patinetes eléctricos en València, uno de los nuevos tipos de vehículos en ser regulados.
La capital valenciana se une así a las ciudades españolas que gozan ya de este servicio, como Madrid y Málaga, y se convierte en la tercera ciudad en la que Movo despliega esta forma de micromovilidad que comenzará a estar disponible en diversas zonas del centro de la ciudad.
Marta de Eusebio, Country Manager de la compañía en España, confía en que «tener más opciones de movilidad va a suponer una transformación relevante en el día a día de cientos de ciudadanos valencianos cuyos hábitos de transporte irán cambiando poco a poco».
