Cuando ayer por la mañana Joan Ribó anunció que habría un vicealcalde o vicealcaldesa de Compromís, la sensación era que había creado un problema dentro de su formación, porque elegir a una persona para ese puesto era tanto como señalar a su posible sucesor, primarias mediante.

En caso de querer atender las exigencias del Bloc, las propuestas se habrían centrado en Pere Fuset y Carlos Galiana, y por parte de Iniciativa la candidatura de Campillo era clara. Había, además, una cuarta opción que era Isabel Lozano, número dos de la lista, mujer y persona de consenso dentro de Compromís.

Finalmente Ribó no ha dado tiempo a especulaciones y, según parece, desde el principio Sergi Campillo fue la persona elegida. Se trata de un concejal que no despierta excesivas sospechas en cuanto a sus aspiraciones para sustituir al actual alcalde y que, por tanto, desactiva el problema que podría generarse con otros candidatos. No obstante, su nombramiento deja una incógnita, y es si en su condición de hombre de Mónica Oltra no será una oportunidad para abrir la puerta del ayuntamiento a la vicepresidenta de la Generalitat.