Dos robots camareros de aproximadamente metro y medio, y bautizados como «Mulán», son los protagonistas del nuevo restaurante de comida asiática en València. Crensa abrió ayer sus puertas, convirtiéndose en el primer restaurante de la capital valenciana en incluir camareros robóticos en su servicio.

La estética futurista del local, decorado con colores llamativos y pinturas de temática robótica, introducían al cliente en un ambiente en el que los robots camareros parecen un elemento natural. Los niños, emocionados por interactuar con «Mulán», esperaban en la mesa a que llegara su comida y agradecían al robot, que les dedicaba un «que aproveche, cariño» al entregarles los platos.

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Crensa, primer bar de robots de València

El impulsor del negocio, Zhijie Yan, explicó que la idea surgió de uno de sus viajes a China, donde la tecnología en la restauración está más normalizada, y de su previa experiencia trabajando en esta industria. «He trabajado muchos años en esto y sé lo difícil que puede llegar a ser para un camarero el cargar con la comida hasta la mesa. Cuando fuí a China y vi los robots en varios restaurantes pensé que era buena idea. Con ellos quiero conseguir quitar esa parte del trabajo a mis empleados y hacer que se centren en otras tareas como tomar la comanda o cobrar», explicó. Además, el empresario aseguró que esta implementación de tecnología más avanzada en los trabajos debe de suponer un avance en el empleo y no una suplantación, ya que «no se trata de sustituir al trabajador, sino de facilitarle el trabajo y conseguir más agilidad y eficiencia en el negocio uniendo a ambos: personas y tecnología».

El menú que ofrece Crensa se compone de una variedad de platos de diversos países asiáticos como Japón, Tailandia, China o Corea. El restaurante pretende ofrecer comida saludable y tradicional de Asia, alejándose del concepto del «fast food» que a menudo se relaciona con la comida oriental.