El Ayuntamiento de València ha pasado de ser una de las mejores administraciones de España en cuanto al pago a proveedores a superar, aunque por poco, los límites legales de los 30 días. Entre una situación y otra ha mediado un largo periodo de inactividad municipal derivada de los últimos procesos electorales, sobre todo las elecciones municipales del 26 de mayo, y las largas negociaciones para formar gobierno.
Esta fue una de las causas de que el Gobierno de Rajoy le impusiera un crédito de 183 millones para saldar las deudas y le impusiera también un Plan de Ajuste que ha lastrado la economía municipal desde el año 2012.
Con el nuevo gobierno, esa situación cambió radicalmente hasta el punto de situar el periodo medio de pago a proveedores en términos negativos, es decir, pagaban antes de que acabaran los 30 días «de gracia» a partir de los cuales se empezaban a contabilizar los 30 días legales.
Esta circunstancia, unida a la fuerte reducción de la deuda municipal, fueron dos de los indicadores que permitieron al consistorio salir del Plan de Ajuste y liberalizar su economía, ahora más saneada que en legislaturas anteriores.
Periodos electorales
Pero en los últimos meses la situación ha cambiado. Para empezar, desde el mes de abril ya no cuenta legalmente ese periodo de gracia de 30 días, lo que significa que el periodo legal de pago a proveedores es de 30 días a partir de la entrada de la factura.
Y luego se han sucedido dos procesos electorales que han lastrado la actividad municipal, especialmente las elecciones municipales del pasado 26 de mayo. Todo ese mes pasó prácticamente en blanco por la campaña electoral y luego se abrió un periodo de negociaciones entre los dos partidos que podían formar gobierno, Compromís y el Partido Socialista, que se demoraron hasta mediados de julio. El pleno de organización se celebró el día 17 de ese mes.
La consecuencia de esa demora ha sido un mal dato del mes de julio en cuanto a pago a proveedores, que se situó exactamente en 30,75 días.
Y en agosto, vacaciones
Ahora queda por saber cuál será el dato del mes de agosto, pues todo este mes ha sido también prácticamente inhábil por vacaciones, lo que podría empeorar aún más este importante dato económico del Ayuntamiento de València, que elecciones y negociaciones mediantes, ha pasado de ser una de las administraciones ejemplares en cuanto al cumplimiento de sus compromisos con las empresas a situarse en el límite de la legalidad en tema de pagos.
