Cerca de 40 recintos deportivos -complejos, campos de fútbol y pistas de distintos usos- que gestionan clubes de València o empresas privadas tienen sus concesiones caducadas desde al menos 2018. Este problema administrativo afecta a 4 concesiones de complejos deportivos y polideportivos como Patraix, Torrefiel, Abastos y Marxalenes y a 34 convenios con clubes tanto de fútbol como de otras especialidades deportivas como hockey, rugby o tiro.
Esta misma semana, en una reunión de la Junta Rectora de la Fundación Deportiva Municipal se decidió crear, a propuesta de la propia concejala de Deportes Pilar Bernabé, una comisión de seguimiento de los convenios y concesiones caducadas «de la que forman parte todos los grupos de la oposición». La regidora explicó que esta comisión «se creó a una propuesta mía porque soy la primera interesada en que todos tengamos la máxima información y porque este no es problema mío sino de todo el ayuntamiento».
Bernabé añadió que ha trasladado «a los servicios jurídicos, de patrimonio y de intervención del Ayuntamiento de València un modelo de cesión de uso», que en Zaragoza está en estudio muy avanzado y parece que va a aplicarse con éxito. Porque «uno de los problemas que nos ha generado la nueva Ley de Contratos es que no se pueden sacar concesiones a 15 o incluso a 40 años como antes sino que se han reducido a 5 años». «Esto hace menos atractivo -subraya- para algunas empresas optar a gestionar este tipo de instalaciones ya que si hay que hacer una inversión alta al principio en ese tiempo más reducido no se puede amortizar el gasto y por tanto la nueva normativa detrae a posibles concesionarias».
Esto supone un hándicap pero también el hecho de que la concejala socialista apuesta porque sean «los propios clubes» los que gestionen sus campos o pistas ya que si se sacasen «a concurso público y pasasen a manos privadas» las propias entidades «tendrían que pagar a un tercero lo que repercutiría en el bien social que desarrollan». «Nuestra filosofía -remarca- es que los propios clubes gestionen las instalaciones como ocurre ahora y que las grandes inversiones en dotaciones o mantenimiento sea la Fundación Municipal quien las costee». En el día a día, «los gastos de luz o limpieza» corren a cargo de los equipos. Los servicios técnicos de la Fundación Deportiva Municipal elaboraron un borrador de pliego de concesión demanial para el Polideportivo de Quatre Carreres. Si este documento es correcto se aplicará al resto de convenios que tienen autorizada la continuidad de la actividad.
Por eso, «no hay que sembrar alarmismo», señala la también teniente de alcalde, que recalca que los convenios están vigentes de manera transitoria y a falta de una solución administrativo-legal definitiva.
De hecho, en la Junta de Gobierno del 14 de julio de 2017 y en la Junta Rectora de la Fundación Municipal del 24 de julio del mismo año, tal como figura en un informe interno al que ha tenido acceso Levante-EMV, se acordó prorrogar «la utilización patrimonial y de la prestación de todas las instalaciones a favor de 34 entidades deportivas sin ánimo de lucro». ¿En qué condiciones? Exactamente en las mismas que tenían en el período anterior al vencimiento del convenio de cada club y «hasta la resolución del procedimiento que se determine como modalidad más adecuada» para la gestión de cada espacio o recinto deportivo. Por tanto, con estos acuerdos, adoptados en tiempos de la anterior concejala socialista de deportes Maite Girau se daba una cobertura legal a estos convenios y concesiones caducadas.
De todos modos, desde 2002 y en los gobiernos de Rita Barberá, la Fundación Municipal ya acordó como modelo de gestión ceder el uso y gestión a clubes y entidades sociales. Incluso aprobó el modelo de texto para cada convenio. Por tanto, este sistema de colaboración público-privada ya tiene cerca de 20 años.
