La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de València rechazó ayer la propuesta de declaración de Zona Acústicamente Saturada para el barrio de Russafa impulsada por el colectivo Russafa Descansa. Argumenta el consistorio que se están tomando medidas para controlar el ruido y las molestias ocasionadas por esta cada vez más concurrida zona de ocio de la ciudad. Recuerda además la sentencia del juzgado número 6 de lo contencioso de octubre de 2018 que desestimó ya la pretensión de los vecinos validando las medidas que viene adoptando desde hace años el consistorio.

Dichas medidas consisten en una moratoria en las licencias denuevos locales de ocio fijando una distancia mínima de 65 metros entre este tipo de actividades para evitar la masificación.

Apunta además el consistorio que la ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica ya fija unos niveles de ruido máximos que se están vigilando y añade que se han instalado, a petición de los vecinos, paneles sonométricos informativos.

El ayuntamiento aduce igualmente que se está trabajando con los distintos colectivos implicados en mesas de trabajo para hacer seguimiento de las acciones que se han puesto en marcha para limitar el ruido y las molestias, entre las que destacan igualmente las restricciones a las terrazas. Entretanto no haya resultados de las medidas, apunta el ayuntamiento, no habrá nuevas zonas ZAS.