La ciudad de València empieza a enrojecer con la distribución a lo largo de las plazas y parques, de una partida de 5.500 flores de Navidad, que servirán para engalanar estos espacios durante las próximas semanas y hasta que aguanten, ya que se trata de una planta efímera, pero la más característica de estas fechas.
El ayuntamiento presentó ayer la campaña por medio de su vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, quien destacó que se trata de 1.500 unidades más que en 2018. «Los vecinos y las vecinas de la ciudad ya pueden ver esta típica decoración navideña que ponemos todos los años por las calles de la ciudad». El departamento ha optado por una estrategia destinada a extender estas acciones por barrios menos favorecidos históricamente. Es por ello que el parque de Benicalap es el lugar donde más flores de Navidad se han habilitado, con un total de 360 ??unidades; seguido de cerca de la Calle de La Paz con 350 unidades, ubicados en los maceteros que flanquean la calle. Otros lugares donde se han plantado son el Jardín del Turia; el Puente de las Flores o la Gran Vía Marqués del Turia. También en el resto de barrios y pueblos de València. Se trata, en este caso, de una política distinta a la de anteriores legislaturas, que se basaban en llenar íntegramente el Puente de las Flores. Aunque el aspecto que tenía era espectacular, generaba un problema económico, al tener que reponer nuevamente las jardineras en cuanto, al cabo de un mes, las plantas se marchitaban, independientemente de que, por sus especiales características, se detectaban numerosos hurtos de estas plantas -a pesar de tener un precio en el mercado muy asequible-. La nueva política se basa en distribuirlas por diferentes zonas, en consonancia con otros elementos navideños, como la iluminación, que también se ha «descentralizado».
En el caso del Puente de las Flores, la presencia ahora es tan sólo en los extremos, apenas un señuelo, mientras que el resto del puente continúa ocupado por los más sufridos geranios. El resto de ubicaciones también son «puntuales». Es decir, en lugar de crear «bosques», lo que se han hecho son alineaciones de las mismas creando perímetros o cenefas en lugares muy variados.
