PP y PSOE se culpan del sobrecoste de 220.000 euros de una obra en Orriols

La portavoz del Grupo Popular, María José Catalá, lamentó ayer que el gobierno municipal de Compromís y PSPV «tenga paralizada cuatro años la finalización de las obras de la escuela infantil del barrio de Orriols lo que está acarreando un gasto en seguridad de más de 220.000 euros». Por su parte, un portavoz de la concejalía de Educación, que gestiona la socialista Maite Ibáñez, recordó que este concurso fue «un regalito heredado» del gobierno de Rita Barberá por parte del Govern de la Nau, que hasta 2018, «no pudo volver a redactar el proyecto para sacarlo a concurso y tratar de acabar el 20% de la actuación que queda pendiente».

Tal como relatan los populares la escuela infantil de Orriols, que está ubicada entre la calle diputada Clara Campoamor y la avenida de Alfahuir, se proyectó con un presupuesto inicial de 1.097.200 euros, a cargo del plan Confianza. Su construcción fue adjudicada en 2014, pero debido a la crisis económica, la empresa adjudicataria entró en concurso de acreedores en 2015 y dejó el 20% de las obras por terminar sin cumplir los plazos previstos en los pliegos de condiciones. El PP acusa al anterior Govern de la Nau «de tardar más de cuatro años en sacar adelante un concurso para finalizar las obras por 545.000 euros» pues el actual gobierno del Rialto «lo sacó a concurso que se resolvió a finales del pasado mes de octubre quedando desierta su adjudicación». Ayer una fuente de la Concejalía de Educación consideró «una paradoja» que el PP critique estos sobrecostes, «que al menos durante unos meses son achacables a su gestión», y que se motivaron por un concurso que se convocó en la época de Rita Barberá.

«Los anteriores gobernantes populares -explicaron- deberían haberse cerciorado que la empresa que ganó el concurso iba a poder cumplir con las obligaciones del mismo porque al entrar en quiebra y declararse el concurso de acreedores el resultado es que el proceso judicial y mercantil que lleva aparejado durante 3 o 4 años ha provocado un laberinto administrativo que en nada puede ser achacable a los actuales gestores». Por ende, el acabado del 20% de la construcción que queda pendiente resulta «poco atractivo» para el sector privado ya que hay escasas empresas «que quieran meterse a acabar la obra iniciada por un tercero».

En relación con la Educación Infantil, la voluntad del Partido Popular, ha insistido Catalá es que el Ayuntamiento «asuma el coste íntegro de escolarización de todas las familias valencianas con hijos de 0 a 3 años, y que además de mejorar las Escuelas municipales existentes, mantenga y amplíe la colaboración con el resto de Escuelas Infantiles de València».

En la misma línea, fuentes del departamento de Maite Ibáñez subrayaron que la educación infantil «es una prioridad para este mandato en el que tenemos previsto poder acabar hasta cuatro centros».