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El juez exige información a Google sobre los correos usados en la estafa de la EMT

El magistrado ha enviado comisiones rogatorias a las autoridades de Irlanda y Estados Unidos a petición de la Policía Nacional - Reclama que se identifiquen a los usuarios y que se localicen las cuentas falsas de los estafadores que engañaron a Celia Zafra

El juez exige información a Google sobre los correos usados en la estafa de la EMT

El juez que investiga el fraude de los 4 millones en la EMT ha enviado un mandamiento judicial a Google para que le aporte una serie de información de interés sobre la cuenta de correo utilizada por los estafadores para consumar el robo.

Además, a petición de la Policía Nacional, ha enviado sendas comisiones rogatorias a Estados Unidos e Irlanda para que las autoridades de esos países colaboren en diversos aspectos relacionados con un dominio de internet y con la bandeja de entrada de otra cuenta empleada en el fraude, que también gestiona y comercializa Google.

El magistrado que instruye esta causa judicial, a partir de la denuncia presentada por la EMT, ha atendido en todos casos las solicitudes de la Policía Nacional que en un informe remitido a su señoría solicitaba estas actuaciones para esclarecer el «modus operandi» del delito.

El referido informe policial toma como base otro de la propia EMT en el que se identifica la cuenta principal de correo electrónico que resultó clave para engañar a la exempleada Celia Zafra y cuyo dominio pertenece a la República de Palau, archipiélago de Oceanía cercano a Filipinas e Indonesia.

Las pesquisas policiales han ampliado esta información. Aunque el dominio está alojado en ese paradisíaco archipiélago, la cuenta principal usada para el engaño, se compró en un registrador de dominios de Los Ángeles, en California. Por ello, a instancias de los agentes, el juez ha pedido una comisión rogatoria a las autoridades estadounidenses para que le faciliten toda la información disponible sobre ese dominio.

El dictamen de la Policía Nacional también analiza dos falsas cuentas de correo electrónico. Una suplantó la personalidad de Giuseppe Grezzi, presidente de la compañía; y otra hace referencia a un supuesto directivo de la empresa Deloitte, Javier Parada, que en realidad era el falso nombre que empleaba el estafador cuando hablaba con Celia Zafra, la empleada despedida por la empresa y que fue objeto directo del engaño de los delincuentes.

Estas cuentas a nombre de Grezzi y Parada, en opinión de la Policía Nacional «no existen o no han sido creadas». En realidad, obedecen a una práctica «ruda» de crear una mentira que consiste en utilizar páginas web que se dedican «a suplantar la identidad de correos electrónicos». El resultado de esta práctica ilícita de los estafadores es que Celia Zafra creía que estaba escribiendo a Giuseppe Grezzi y a Javier Parada pero en verdad los correos seguían yendo a parar a la cuenta principal de la estafa con nacionalidad afincada en la República de Palau.

Otro correo de Javier Parada

Un tercer correo utilizado para el fraude, el segundo que tiene a Javier Parada como protagonista nominativo y con el que Celia Zafra intercambió mensajes electrónicos, también está gestionado por Google. Por ello, el juez ha enviado un mandamiento judicial dirigido a Google Ireland Limited Gordon House -afincada en Dublín, Irlanda- en el que solicita una serie de datos sobre esta cuenta de Gmail como: fecha de creación, IP utilizada para aceptar las condiciones del servicio y fecha de hora en el que se efectuó, nombre de usuario, IMEI de un dispositivo que haya usado los servicios de mensajería electrónica de Google e historial de conexiones desde el 1 de agosto de 2019 hasta finales de año. Paralelamente, se ha demandado a la empresa Google, nuevamente con su filial con sede en Irlanda, que facilite el contenido de las bandejas de correo de la segunda cuenta falsa de Parada.

Por ende, el magistrado valenciano -también a petición de la Policía- señala a Sengrid, una mercantil de Google, que se dedica a la gestión de correos electrónicos masivos. Esta firma está localizada en Denver (Colorado) y el juzgado ha emitido una comisión rogatoria a Estados Unidos para que Sengrid identifique el usuario de las IP's porque podría ser el delincuente que ejecutó el fraude.

Por último, una conclusión relevante del informe policial, al que ha tenido acceso Levante-EMV, es que el hecho de que el dominio usado para el robo esté localizado en la República de Palau no significa que «el autor de los hechos -delictivos- resida o haya residido en dicho país para comprar ese dominio».

No en vano, como publicó este diario, las 8 transferencias ordenadas por Zafra desde CaixaBank al Bank of China se ingresaron en las cuentas de dos ciudadanos chinos. A partir de ahí, ese dinero se ha distribuido a una veintena de cuentas de otras tantas sociedades extranjeras en más transferencias que van desde 8.400 dólares a 645.000, la mayor cuantía.

La mayor parte de las sociedades que habrían recibido este dinero tienen su sede en Hong Kong. Podría haber también personas físicas de China y sociedades de Malasia y Moldavia, mediante una red de testaferros.

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